Robo de armas de la Jefatura en Córdoba: a 8 años, no hay avances en la causa

A ocho años de que se conociera el robo de armas de la Jefatura de Policía de Córdoba todavía no hay avances concretos en la causa que indiquen si las personas investigadas son culpables o inocentes. 

Sebastián Vaca, quien fuera en ese momento jefe de la División Armamento de la Policía, fue pasado a pasiva desde ese momento y espera la resolución del Tribunal Superior de Justicia. 

Cabe recordar que en algunos casos los delincuentes que utilizaron las armas robadas fueron detenidos y condenados. En tanto que, en varios allanamientos por distintos delitos y en otras provincias, delincuentes tenían parte de las armas robadas de la Jefatura. Hasta en Frontera, en la provincia de Santa Fe, aparecieron varias de las pistolas y se decía que la banda narcocriminal de Los Monos tenía un lote de las mismas.

Con todos estos antecedentes aún no se avanzó en los pedidos de juicio. 

Federico Pizzicari, abogado de Vaca, dijo a Cadena 3 que hasta el momento no hubo ningún tipo de resolución judicial, "salvo una del juez de control Caferatta quien lo sobreseyó, por la prescripción de la acción penal". Es decir que consideró que "prescribió la causa porque no hubo ningún tipo de resolución en seis años". 

En ese sentido señaló: "La causa está en el Tribunal Superior de Justicia a fin de que se resuelva y decidan si la Cámara de Acusación tiene razón en que sigue siendo funcionario público Vaca y no ha prescripto la causa o si ya prescribió y dejó de ser funcionario público".

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Por otra parte agregó: "Cuando él fue puesto en pasiva, pierde contacto con la Fuerza y sigue en pasiva cobrando el 30% de su sueldo. Es algo inédito e inexplicable que durante ocho años no se haya resuelto la causa más grande y grave que tuvo la Policía, allá por 2015".

"Esperemos que en algún momento se resuelva conforme a lo que este defensor entiende que ha prescripto la causa de Vaca", concluyó.

El robo de armas se denunció en octubre de 2015, por el entonces jefe de policía Julio César Suárez, porque trascendió en medios periodísticos. Meses antes, el 5 de julio, renunció de manera sorpresiva, Walter Saieg, ministro de Seguridad de José Manuel De la Sota. El funcionario se fue sin dar explicaciones, y siempre se sospechó que el robo fue entre fines de mayo y principios de junio de ese año.

Recién cuando hubo trascendidos periodísticos se realizó la denuncia. En el medio, hubo elecciones provinciales. 

El primer fiscal de la causa anticorrupción fue Hugo Amayusco, quien terminó jubilándose diciendo que no quería recibir más llamadas de funcionarios provinciales y manifestó, en su momento, que en este caso había un "código de silencio" de la propia Policía que resultó inexpugnable. Habló de un "pacto institucional", detrás de este robo de armas. 

Se dijo que eran 67 y luego 72 armas, que terminaron siendo disparadas contra los propios policías en más de una oportunidad y que fueron compradas por narcotraficantes.

Informe de Francisco Centeno y Juan Federico.