Testimonio de un voluntario que recibió la vacuna de Pfizer

Boetti reveló que se anotó a fines de julio y fue convocado a la semana para comenzar con las pruebas. “La mitad de las dosis fue a principios de agosto”, señaló.

Lo que lo movió a ofrecerse de voluntario fue buscar una solución a este problema que afecta a todos.

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Quería ser parte de la solución. No soy médico, ni sanitarista, ni tengo conocimiento útil y me parece que poner el cuerpo para esta prueba era una buena forma de colaborar

“Fue literalmente poner el cuerpo y tener paciencia, se requiere tiempo y esperar”, comentó.

Hasta el momento asegura que no tuvo secuelas de ningún tipo. “El 80% de los voluntarios no manifestaron ningún tipo de síntomas después de las aplicaciones y los que manifestaron fueron muy leves, similares a los de cualquier vacuna”, afirmó a Cadena 3.

En cuanto al placebo indicó que no saben quiénes lo recibieron y esperan que al terminar el estudio se les informe al respecto.

“Cuando se oficialice la llegada de una vacuna a Argentina nos van a romper el pliego, porque ni médico ni paciente sabe si es vacuna o placebo. Cuando se rompa eso, nos dirán quiénes lo recibieron. La idea es que los que fueron placebos reciban la vacuna cuando esté la tanda de Pfizer, para así tener más personas complementando el seguimiento”, explicó.

Aunque Boetti es voluntario de la vacuna que desarrolla Pfizer, asegura que “la competencia que surge entre los laboratorios puede ser favorable porque se necesita una cantidad enorme de dosis”.

“Mientras más vacunas haya mejor para todos porque hay más posibilidad de llegar cuanto antes si se cumplen todos los aspectos y requisitos técnicos. Bienvenida sea la vacuna de Pfizer, la de Rusia, la de Oxford”, manifestó.

Por último, aseguró que descartó sus temores a ser voluntario al investigar quiénes eran los involucrados en el desarrollo y ante el deseo de ayudar en el avance del combate contra la pandemia.

“Todas las instituciones son serias, con prestigio. Eso era un aporte para sentirse seguro a la hora de hacer la prueba”, señaló.

“Era un deseo propio poder participar. Yo soy joven, pero los principales damnificados de esto son mis padres y los padres de los que están escuchando que posiblemente puedan recibir la vacuna”, concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá.