"Tutores pares": estudiantes que se ayudan entre si

Este 2019 la Agencia Córdoba Joven, del Gobierno de la Provincia de Córdoba, puso en marcha el programa "Tutores Pares", una iniciativa que surgió en el ámbito universitario y que permite una ayuda mutua entre los estudiantes.

Se trata de una acción que facilita que alumnos en etapas avanzadas de sus carreras ayuden a sus futuros colegas que se encuentran en la fase inicial del cursado.

Los propios estudiantes llevan a cabo una acción solidaria de acompañamiento, en beneficio de sus pares, procurando disminuir los niveles de deserción académica. En reconocimiento, el Gobierno de la Provincia destina a los “tutores” una suma equivalente a 3 mil pesos mensuales.

“El objetivo es acompañar a las y los ingresantes en esta etapa fundamental, para asegurar la permanencia y culminación de sus estudios”, dijo en enero Julieta Rinaldi, presidenta de la Agencia Córdoba Joven, al dar a conocer esta acción que estuvo vigente durante seis meses, hasta el 31 de julio, y que se espera replicar el año próximo.

Así, convertidos en “tutores pares”, son los propios alumnos de tercer año en adelante quienes apoyan a los recién llegados en su adaptación e inserción, facilitando el paso del nivel secundario a la facultad.

Máximo Cuestas, oriundo de Realicó, La Pampa, llegó a Córdoba para estudiar Diseño Industrial en la UNC y se sumó a este programa.

"Yo caigo en el programa la primera vez que voy a la universidad, a ver el curso de ingreso, ellos me recontactaron. Pasaron dos semanas, nos reunieron y empecé a conocer a otros chicos", contó a Cadena 3.

La selección de los tutores es "medio al azar" con estudiantes de la misma carrera pero en niveles más avanzados. "A mí me ayudó en el tema hasta que agarré un poco de inercia y aprendí a girar la rueda", destacó.

"Por ahí necesitas hacer papeles, y yo no me sabía ni las calles del centro, ni nada, y estaba totalmente desubicado", recordó.

Máximo asegura que a él le sirvió el programa para "estar tranquilo" ante eventuales problemas.

Entrevista de Miguel Clariá