Italia vuelve al confinamiento ante la suba de contagios

La mitad de las regiones de Italia ingresaron en estrictas cuarentenas en un intento de las autoridades sanitarias por frenar un último aumento de contagios de Covid-19 que elevó las internaciones hospitalarias más allá de umbrales manejables, pese al aumento de vacunaciones.

Nelson Cantarutti, enfermero cordobés desde Milán, indicó a Cadena 3 que el país está pasando en este momento por el pico de la tercera ola debido a la circulación de la variante inglesa en los últimos meses.

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"No podemos salir de casa, solamente por una situación de trabajo o de salud o un motivo válida. Dicen que los controles van a a ser estrictos esta vez", explicó.

Todos los niveles escolares -desde jardín de infantes hasta el universitario- y las tiendas minoristas fueron cerradas hoy en nueve regiones y la provincia autónoma de Trento, declaradas "zonas rojas", con restaurantes abiertos sólo para llevar.

En el resto del país se decretó un bloqueo menor, de nivel "naranja", mientras la isla de Cerdeña permaneció "blanca" gracias a su capacidad para controlar nuevos grupos del virus rastreado hasta la variante británica.

Por su parte, Cantarutti remarcó que Italia al igual que la mayoría de los países de la Unión Europea suspendieron la aplicación de la vacuna de AstraZeneca para verificar si la treintena de casos de coagulación sufridos por vacunados en la región tiene o no relación con el fármaco.

"Va muy lenta la vacunación, por eso a partir de abril quieren hacer más veloz esta vacunación y quieren llegar a junio-julio con el 70% de la población inmunizada", sumó.

Como enfermero en Italia le tocó vivir momentos muy duros durante el último año de pandemia y por eso diferenció lo que sucede en la actualidad con lo que sucedió en 2020.

“La diferencia de lo que pasó en la primera ola con Marzo-Abril, era que venían pacientes mucho más graves, porque estaban en casa, no se conocía nada del coronavirus, no había un tratamiento, y mucha gente vino al hospital cuando ya estaba mal, entonces prácticamente entraban a buscar un respirador", aseveró.

Y agregó: "Esta vez no sucede eso, porque una vez que se detecta un paciente positivo empieza un tratamiento y ahora se está llenando el piso con pacientes con dificultad respiratoria, pero no tanto de terapia intensiva".

Por último se refirió a las distintas situaciones que le tocó vivir y aseguró que está considerando cambiar de trabajo. 

“Es muy duro. Hace un año que estoy con todo esto y sinceramente estoy pensando en cambiar de trabajo porque he visto mucha gente morir y realmente es muy triste. Hay gente sobre todo cuando uno sale a la calle y dice que esto no existe y después uno esta acá en el hospital y ve a la gente subirse con asistencia respiratoria, es triste", cerró. 

Entrevista de Fernando Genesir.