"Me vendieron una bomba", afirmó el dueño de la pizzería

Diego, el propietario de la pizzería ubicada en avenida Fuerza Aérea 1.859 dijo que le vendieron "una bomba" en referencia a la garrafa que explotó y causó un derrumbe en el local y daños en las viviendas colindantes.

"Yo no compré una garrafa para hacer explotar mi negocio, me vendieron una bomba que no estaba habilitada y esa garrafa la tiene que haber cargado alguien", acusó en Cadena 3.

El hecho se produjo a las 19,12 de este domingo y la detonación, que se escuchó a varias cuadras a la redonda, dañó por completo la estructura del local comercial, que se derrumbó.

El dueño del local señaló que el negocio estaba cerrado y estaban tramitando los papeles. "No tenía la habilitación de bomberos porque estábamos realizando todos los papeles para habilitar el negocio, no estaba vendiendo nada, estaba cocinando una comida para mí", explicó.

"No tenía habilitación de bomberos porque no habíamos realizado los trámites. El negocio estaba habilitado para otra persona, yo compré el fondo de comercio y estábamos haciendo todos los trámites correspondientes porque el edificio no estaba en condiciones", aclaró.

En esta línea apuntó a Ecogas y manifestó: "Ecogas salió a decir que me cortaron el gas pero lo cortaron por problemas en el medidor de la calle. Es un problema que me tienen que haber solucionado ellos a mí".

Finalmente indicó que está a disposición de la Justicia desde el momento cero y que desde su lugar se ha comunicado con los vecinos colindantes que sufrieron también las consecuencias de la explosión.

"Desde el peso moral me siento triste y compungido. Perdí mi negocio, todo mis autos, mi ingreso y a pesar de eso trato de estar presente y comunicar lo que pasó y no mentir ni decir cosas para que me difamen y me quieran hacer quedar responsable de algo", acusó.

"Yo no estaba vendiendo nada estaba cocinando una comida para mí", remarcó y manifestó que había un solo tubo de 45 kilos.

"La garrafa salió despedida la válvula de seguridad, esa con la que se abre y cierra la perilla de gas. Salió y quedó un hueco en la garrafa y salió una nube de gas. Salí y había una persona en la puerta y la salvé porque todo estaba por explotar", relató.

Según Diego el local lo compró hace aproximadamente unos diez meses y la garrafa se la llevaron el mismo domingo.

Informe de Fernando Genesir.