Soledad Silveyra: “Por la necesidad, encontré mi vocación”

La reconocida actriz Soledad Silveyra se encuentra en Córdoba para presentar las últimas funciones de “Dos locas de remate” junto a Verónica Llinás. “Solita” confirmó durante una entrevista exclusiva con Cadena 3 que a finales de abril habrá más funciones de la obra en distintos lugares de la provincia como la capital, Río Cuarto, Villa María y Las Varillas.

“Yo me emociono todos los días, soy muy sensible”, comienza diciendo Solita en la entrevista. Contó que estuvo de paseo por la provincia de Córdoba y quedó enamorada de sus lugares por su tranquilidad y paz. “Estoy enamorada de San Javier y de toda Traslasierra, es impresionante la calidez de su gente y la cantidad de artistas que hay. Es otra calidad de vida”.

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Silveyra hizo una comparación entre estar fuera de la ciudad y estar dentro y dijo que no puede escuchar ruidos fuertes porque se acostumbró al silencio y calma que transmiten las localidades o pueblos más pequeños frentes a las grandes urbes. “Después de venir de Traslasierra, siento que no puedo escuchar los ruidos fuertes de las grandes ciudades. Me acostumbré mucho a la paz de este tipo de lugares”.

Con 70 años, empezó a trabajar desde muy joven. A los 12 años, filmó su primera película y dice estar muy agradecida y sentir pasión por su profesión. “Todo comenzó por una necesidad. Yo tenía todos los privilegios cuando era niña, una buena posición económica gracias al segundo marido de mi madre, que luego falleció. Después, nos quedamos sin nada”.

A pesar de ello, los vaivenes económicos y el posterior fallecimiento de su mamá cuando Solita tenía 35 años, afirma que nunca hay que ser resentido porque “eso nos hace mucho daño”.

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Sobre su trabajo y toda su trayectoria, Soledad contó que siempre quiso ser una actriz prestigiosa, sin dejar de ser popular ante su público. 

“Me convocaron para una prueba de actuación en una película y quedé. En ese momento necesitaba un mango de lo que fuera. No podía seguir asistiendo a la escuela y mis compañeras me cubrían con la asistencia. Gracias a la necesidad, encontré mi vocación”.

Solita tiene actualmente dos hijos, de 50 y 48 años, y cinco nietos, a los que define como la pasión de su vida.

“Cuando hacíamos Rolando Rivas, el director era muy apasionado. Trabajábamos como bestias, alrededor de 20 horas, nadie se quejaba. Hice la novela por un año y luego la abandoné, ya me estaba enamorando de Jaramillo (risas). Me sentía como ‘la Natalia Oreiro’ de aquella época”.

Sobre el final, la actriz se mostró agradecida por su trabajo y trayectoria de tantos años: “Mi trabajo no es mágico, todo se lo debo a mi gente”, finalizó emocionada.

Entrevista de "Rony en Vivo".