Las balas usadas en el crimen del taxista eran de la Policía

El homicidio del taxista Héctor Figueroa, de 43 años, en la noche del martes estremeció la ciudad de Rosario. El trabajador, que tenía dos hijos y estaba próximo a casarse con otra chofer, fue abordado por un desconocido en la intersección de las calles Flammarión y Lamadrid, barrio Tiro Suizo del sur de Rosario. 

Según se sospecha, Figueroa había llevado hasta allí a un pasajero, quien tras el hecho escapó, se presume, con el agresor. Sin embargo, en el lugar dejó una zapatilla que será peritada. 

Datos preliminares de la investigación dieron cuenta que el taxista recibió al menos dos impactos de bala en el cráneo y el cuello. Del mismo modo, se recogieron 10 vainas servidas con la inscripción “PSF” (Policía de Santa Fe). Esas son balas que no se venden en ningún lado, sino que se entregan por intermedio de las armerías centrales de las Unidades Regionales.

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Según fuentes policiales, el conductor habría llegado al lugar acompañado por un pasajero, quien se dio a la fuga. La versión preliminar indica que los disparos provinieron de una tercera persona que atacó al vehículo. 

La identidad del taxista revelada oficialmente como Héctor Figueroa, de 40 años. Policía de Investigaciones (PDI) encontraron en el vehículo un teléfono celular y dinero, por lo que se descartaría la intención de robo. 

La víctima fatal conducía un Fiat Cronos que funcionaba bajo una frecuencia de radio-taxi. Interviene el fiscal Patricio Saldutti.