Se agrandó la familia. Con el sello de calidad inmerso en su nombre, el afamado chef Javier Rodríguez inaugura este lunes un nuevo Standard 69 en Villa Warcalde.
“Zona norte me encanta. Gran parte de nuestra clientela está en esta zona y hacía falta un lugar como este. Es una deuda que teníamos con ellos”, cuenta Javier en diálogo con Descubrí Sabores.
Este nuevo proyecto fue gestado junto a su esposa, la arquitecta Lucía Roland, en un difícil momento marcado por la pandemia, y viene a sumarse a los reconocidos restoranes El Papagayo, Standard 69 Güemes, las Bakery y El Papagayo Petit.
Esta vez más en una faceta de empresario que de gastronómico -cosa que lamenta reconocer- Javier, quien ha sido elegido por dos años consecutivos como el “Empresario del Año”, redobla la apuesta en inversión, infraestructura y personal.
“Es, hasta ahora, nuestra apuesta más grande y ambiciosa, cosa que me encanta porque me encantan los riesgos y la adrenalina”, dice orgulloso.
Aún antes de su apertura, el lugar ya encanta y conmueve. Con un diseño cosmopolita, conjuga a la perfección modernidad, calidez y elegancia.
El lunes 19 el restorán abrirá sus puertas en un horario extendido que irá, de 8 de la mañana a 23 horas (cierre que se adaptará a los cambios establecidos por las restricciones).
Atenderá todos los días con una capacidad -en épocas de normalidad- de 130 personas, adecuándose por ahora a los aforos permitidos.
El espíritu será el mismo que el de Standard 69 de Güemes: platos para compartir, en porciones justas, y tapeos sencillos presentados en un formatos cuidados, estéticos y armoniosos, a través de los cuales los comensales podrán viajar por las cocinas de todo el mundo.
“Es un lugar para venir cualquier día, a cualquier hora. Podés venir elegante, en chancletas, después de andar en bici. Como su nombre lo indica, es un lugar estándar”, remarca Javier.
Un as bajo la manga
Para el armado de la carta y apertura del restorán, Javier cuenta con la presencia, talento y experiencia de Ignacio Zuzulich (hijo de Roal Zuzulich, creador de Herencia y chef de Estancia El terrón y Sibaris), y su novia Juliana Thorpe.
Ambos vienen de ser jefes de cocina de Mugaritz, el séptimo mejor restaurant del mundo ubicado en el San Sebastián, País Vasco.
El equipo cuenta también con la experiencia del chef Mariano Barrera. “Todos los restaurantes del mundo quisieran tener a estos chicos en su cocina. Para mí es un honor, una tranquilidad y un disfrute total verlos trabajar. Aprendo muchísimo de ellos y de todos los chicos que vienen del otro Standard”, agrega Javier.
La apuesta se completa con una cava con más de 150 etiquetas de los mejores vinos de Argentina, de la mano del sommelier Franco Guiñazú.
También tendrá protagonismo la aledaña panadería, donde se venderán cafés, medialunas, tortas y más y la tienda, que ofrecerá productos, vajillas y demás.
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Testigos de un momento único
Al momento de hacer esta nota, ocurría en el lugar un momento único: los mozos estaban probando los platos que, desde el lunes, servirán a los comensales.
“Previo a la apertura, los mozos tienen que conocer absolutamente todo: platos, bebidas, temperaturas, circulación, comandas, música”, asevera Javier.
“Muchas personas creen que la apertura da la licencia de cometer algunos errores. La realidad es que no. Nosotros no deberíamos cometer errores así estemos abiertos hace un día. Sería muy injusto que la gente que viene el primer día coma o se la atienda más o menos, y el que viene de acá a tres meses coma espectacular”, opina.
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En total, el lugar contará con 40 empleados que atenderán las demandas de un restaurante de semejante altura y un horario tan ambicioso, en el mejor sentido de la palabra.
Javier Rodríguez es un sello de garantía en todo lo que emprende. “Eso no me relaja para nada. Cada vez tenemos más ojos encima viendo lo que hacemos y cómo lo hacemos. A veces me olvido y es lindo, pero es una enorme responsabilidad”, concluye.
Las cartas están sobre la mesa. Todo está dado para que el nuevo Standard 69 sea un éxito. Los comensales serán quienes lo comprueben desde el próximo lunes, cuando el proyecto, finalmente, vea la luz.
Por Yeny Ortega Benavides.
