El callejón tenebroso que hoy es polo gastronómico de moda

Por Agustina Airut

A la marea de gente que cada día visita el Barrio Chino, se suma quienes ahora van a visitar el polo gastronómico de moda y del que todos hablan. Para verlo, hay que pararse en el arco que marca la entrada al paseo y caminar justo en dirección contraria. El Pasaje Echeverria es una callecita peatonal, una cuadra aproximadamente, que corre paralela a las vías del tren Mitre. 

Siempre estuvo escondida detrás de la estación Belgrano C. Cuando se llevó a cabo la megaobra de ingeniería del Viaducto Mitre, dicha estación y la de Lisandro de la Torre quedaron elevadas. Ese fue el primer paso de una génesis inesperada. Quedó un espacio vacío, que poco a poco se fue llenando de nuevos y pequeños locales que llamaron la atención y dieron que hablar por la originalidad de su propuesta. Hoy, el Pasaje Echeverria es uno  de los polos gastronómicos de moda, el elegido por los jóvenes para disfrutar de una amplia oferta.

Una suerte de quiosquitos se ubican uno al lado del otro, frente a un cantero que va de punta a punta y que oficia de espacio para sentarse. No hay mesas ni servicio de mozos. Uno elige el lugar en el que quiere consumir, compra y se sienta. Ideal para esta época en la que son necesarios el aire libre y el distanciamiento. Una combinación en la que todos ganaron: los gastronómicos apostaron a lugares pequeños y con poco personal, y los jóvenes encontraron un punto de reunión en un lugar ventilado para divertirse y disfrutar. 

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La propuesta gastronómica es variada, hay café, sándwiches, comida japonesa, y hasta un local para tomar gin tonic exclusivamente.

Morro Café

Este local se hizo eco de la explosión del café de especialidad y ofrece de las más variadas opciones cafeteras, que hacen de la experiencia un momento especial. Se puede tomar desde un clásico ristretto hasta un "Morrito" (espresso con tres gotas de fernet).

Bastardo

Su pared grafiteada anticipa la propuesta de comida callejera. Pinchos, tapas y sándwiches que se pueden acompañar con tragos y cervezas.

Sando de América

Un tributo a los sándwiches japoneses, con una pequeña vuelta de rosca local. Una fusión de platos japoneses con sabores más latinos. Una fiesta de colores y sabores.

Pandanés

Foto: Instagram Pandanés

La nobleza de los ingredientes orgánicos y la elaboración artesanal cuidada, son el secreto del éxito de este local que ofrece productos panificados saludables sin conservantes. La especialidad es el pan de masa madre. 

Copetín

Foto: Instagram Copetín

La base de la carta es la cocina española. Sándwiches y tapas que se pueden acompañar con bebidas tiradas: sidra, tinto de verano y cerveza. El preferido es el sándwich de tortilla de papa. 

Vina Buchette

Foto: Instagram Vina Buchette

Una pequeña ventana de la que salen vinos y empanadas. Son vinos orgánicos y biodinámicos. La masa de las empanadas está elaborada con aceite de oliva y un harina que contiene maíz orgánico de Mendoza, lo que la hace un poco más gruesa, pero no por eso menos tentadora. 

Orei

Foto: Vinomanos

Uno de los restaurantes más recomendados a la hora de comer "ramen", uno de los platos de la cocina japonesa más populares en nuestro país. También forman parte de la carta oniguiris y triángulos de arroz rellenos de panceta, atún u hongos. 

Pony Pizza

Tal como lo indica su nombre, este local ofrece una versión de pizza liviana y deliciosa. El secreto está en que está hecha de masa madre y la preparación de la misma incluye un proceso de leudado en frío. Fusiona el estilo neoyorquino con el italiano. Uno de sus éxitos, reside en que todas las variedades se pueden pedir con su queso vegano.  

La Chintoneria

Un bar diminuto de color naranja chillón que ofrece el gin en sus versiones clásicas, y también otras que combinan frutas, especias y también otras bebidas.

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