Adelantar o atrasar la hora: ventajas, desventajas y efectos en la vida diaria
El cambio puede ahorrar energía, impulsar la economía y mejorar la seguridad vial, pero afecta negativamente los ritmos biológicos, la productividad y la salud mental. En Argentina, hay impactos desiguales entre regiones. Cómo afecta a la salud.
07/04/2025 | 10:12Redacción Cadena 3
El cambio puede ahorrar energía, impulsar la economía y mejorar la seguridad vial, pero afecta negativamente los ritmos biológicos, la productividad y la salud mental. En Argentina, hay impactos desiguales entre regiones. Cómo afecta a la salud.
La discusión sobre adelantar o atrasar el huso horario en un país, o incluso eliminar los cambios estacionales de horario, es un tema recurrente en diversas naciones, incluyendo Argentina.
Este debate, que busca balancear beneficios económicos, sociales y de salud, genera opiniones divididas entre ciudadanos, expertos y autoridades.
Ventajas de adelantar o atrasar el huso horario
1. Ahorro energético y eficiencia
Adelantar el huso horario, como ocurre con el horario de verano, permite aprovechar más horas de luz natural al final del día.
Esto reduce el consumo de electricidad en iluminación y calefacción, especialmente en países con estaciones marcadas.
Según un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos (2008), el horario de verano puede ahorrar hasta un 0.5% del consumo energético anual. En Argentina, donde el cambio de horario se implementó intermitentemente hasta 2009, se estimó un ahorro similar durante los períodos de aplicación, según datos del Ministerio de Energía.
2. Impulso a actividades económicas
Un huso horario adelantado favorece sectores como el turismo, el comercio y la hostelería, ya que las tardes más largas incentivan actividades al aire libre y el consumo.
Por ejemplo, en países europeos que aplican el horario de verano, los restaurantes y tiendas reportan un aumento de ingresos del 5-10% durante estos meses, según la Comisión Europea (2020).
Atrasar el horario, por otro lado, puede beneficiar a sectores agrícolas, ya que los trabajadores tienen más luz natural en las mañanas para realizar tareas al inicio del día.
3. Mejora en la seguridad vial
Adelantar el horario incrementa la luz natural durante las horas pico de la tarde, reduciendo accidentes de tránsito.
Un estudio de la Universidad de Colorado (2019) encontró que el horario de verano disminuye los accidentes fatales en un 7% al reducir la conducción en penumbra.
En Argentina, datos históricos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (2008) mostraron una leve reducción de siniestros durante los meses de horario adelantado.
Desventajas de adelantar o atrasar el huso horario
1. Desajustes en los ritmos biológicos
El cambio de horario, ya sea para adelantar o atrasar, afecta el reloj biológico de las personas, conocido como ritmo circadiano.
Esto genera problemas de sueño, fatiga y disminución de la concentración, especialmente en los días posteriores al ajuste.
La Asociación Americana del Corazón (2020) reportó un aumento del 24% en ataques cardíacos el lunes siguiente al cambio de horario de primavera en Estados Unidos, debido al estrés y la falta de sueño.
2. Impacto negativo en la productividad
Los desajustes horarios pueden reducir la productividad laboral y escolar.
Un estudio de la Universidad de Oxford (2021) señaló que los trabajadores tardan entre 3 y 5 días en adaptarse al nuevo horario, lo que genera pérdidas económicas estimadas en un 1% del PIB diario durante ese período.
En Argentina, durante los cambios de horario en 2007-2009, empresas reportaron un aumento del ausentismo laboral del 3% en las primeras semanas, según la Cámara Argentina de Comercio.
3. Inequidad regional
En países extensos como Argentina, un cambio de huso horario no beneficia a todas las regiones por igual.
Por ejemplo, adelantar el horario puede dejar a provincias del oeste, como Mendoza o San Juan, con amaneceres muy tardíos (hasta las 9 en invierno), afectando a escolares y trabajadores agrícolas. Atrasar el horario, en cambio, podría generar atardeceres muy tempranos en el este, limitando actividades recreativas y comerciales en ciudades como Buenos Aires.
/Inicio Código Embebido/
Proyecto de ley. Diputados de Mendoza reactivaron el pedido para cambiar el huso horario del país
Es una iniciativa del exvicepresidente Julio Cobos, que propone atrasar una hora los relojes.
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Impacto en la vida cotidiana
Rutinas diarias
Adelantar el horario implica que las mañanas son más oscuras, lo que puede dificultar el inicio del día para estudiantes y trabajadores.
Por ejemplo, en 2008, padres en Argentina reportaron que los niños llegaban a la escuela más cansados durante el horario de verano.
Atrasar el horario, por otro lado, genera atardeceres más tempranos, reduciendo el tiempo para actividades al aire libre, lo que afecta la vida social y el bienestar emocional, especialmente en invierno.
Horarios laborales y escolares
Los cambios de horario suelen descoordinar los horarios laborales y escolares con los ritmos naturales de luz.
En regiones donde el amanecer se retrasa, los trabajadores pueden sentirse menos productivos al comenzar el día en la oscuridad.
Además, los ajustes horarios afectan a quienes dependen de horarios fijos, como el transporte público, generando retrasos y confusión en los primeros días.
Impacto en la salud
Trastornos del sueño y estrés
El cambio de horario altera los patrones de sueño, aumentando el riesgo de insomnio y fatiga crónica. Un estudio de la Universidad de Turku, Finlandia (2022), encontró que el 30% de las personas experimentan trastornos del sueño durante al menos una semana tras el cambio. En Argentina, especialistas del Hospital de Clínicas reportaron en 2009 un aumento del 15% en consultas por insomnio durante los períodos de ajuste horario.
Salud mental
La reducción de luz natural, especialmente al atrasar el horario en invierno, puede agravar trastornos como la depresión estacional.
La Sociedad Argentina de Psiquiatría (2023) señaló que las tardes más cortas incrementan los síntomas de ansiedad y tristeza en un 10% de la población.
Por otro lado, adelantar el horario puede mejorar el estado de ánimo al ofrecer más luz al final del día, pero el impacto inicial del cambio sigue siendo negativo para muchos.
Riesgos cardiovasculares
Como se mencionó, el estrés del cambio horario puede aumentar los riesgos cardiovasculares. La falta de sueño y el desajuste del ritmo circadiano elevan la presión arterial y el riesgo de infartos, especialmente en personas mayores o con condiciones preexistentes.
Un estudio de la Universidad de Michigan (2021) también vinculó el cambio de horario con un aumento del 6% en accidentes cerebrovasculares en los primeros días.
¿Vale la pena el cambio?
Adelantar o atrasar el huso horario tiene ventajas claras, como el ahorro energético, el impulso económico y la seguridad vial, pero también presenta desventajas significativas, especialmente en la salud y la vida cotidiana.
En Argentina, donde el cambio de horario dejó de aplicarse en 2009 tras años de debate, la experiencia mostró que los beneficios económicos no siempre compensan los costos sociales y de salud.
Países como los de la Unión Europea, que en 2021 decidieron eliminar los cambios estacionales tras una consulta pública (84% de los ciudadanos votaron en contra), ofrecen un modelo a considerar.
Para mitigar los impactos negativos, expertos sugieren transiciones más graduales, campañas de concientización sobre la adaptación al cambio y políticas que prioricen la salud pública sobre los beneficios económicos.