Uno de los cinco yaguaretés que quedaba en Formosa fue muerto y carneado por cazadores furtivos, los cuales fueron detenidos por autoridades locales.
El yaguareté, el mayor félido de América, se encuentra en peligro en extinción en la Argentina y su captura se encuentra prohibida. Según las autoridades y rescatistas, quedan aproximadamente 250 ejemplares en el país, de los cuales solo 20 se encuentran en la región chaqueña, que incluye Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero.
Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de Greenpeace Argentina comentó, en diálogo con Cadena 3, sobre la situación: "Este ejemplar es uno de los últimos 20 yaguaretes que se estiman quedan en la región chaqueña, que incluye provincias como Salta, Chaco, Santiago del Estero y Formosa". Según Cruz, la población de yaguaretes disminuyó drásticamente debido a la reducción del 95% de su hábitat original, principalmente por la deforestación y el avance de la agricultura y la ganadería.
Los científicos que estudian a esta especie, a través del proyecto Yaguarete, habían identificado a cinco ejemplares en Formosa, y este había sido avistado en varias ocasiones mediante cámaras trampas. "Se pudo corroborar que era el mismo ejemplar debido al patrón de manchas que tiene, que son como las huellas digitales de las personas", explicó Cruz.
El jaguareté se enfrenta a un peligro crítico de extinción, ya que necesita grandes extensiones de territorio para sobrevivir. "Un macho necesita por lo menos 30.000 hectáreas para establecer su territorio", añadió Cruz. Sin embargo, la protección que le otorgan las leyes no se traduce en una conservación efectiva, ya que muchas áreas que deberían ser protegidas están siendo devastadas.
Respecto a las medidas del Estado para proteger al jaguareté, Cruz indicó que "dentro de las áreas protegidas nacionales hay más recursos, pero no hay suficiente control ni un ordenamiento territorial adecuado". A pesar de que se realizó estudios para identificar áreas prioritarias para la conservación, muchas de estas zonas están siendo desprotegidas y devastadas.
En cuanto a las sanciones por caza furtiva, Cruz señaló que "las únicas penas son multas, las cuales no desalientan la cacería". Aunque existe la posibilidad de que el caso sea llevado a la justicia federal, hasta el momento no se registró ninguna prisión por el asesinato de un jaguareté.
La muerte de este ejemplar pone de manifiesto la urgente necesidad de medidas efectivas para proteger a esta especie en peligro de extinción y su hábitat en la región chaqueña.
La caza ilegal se produjo en la zona de Estanislao del Campo y el Ministerio de Producción y Ambiente de la provincia de Formosa informaron que los autores del hecho ya fueron detenidos y que se encuentran a disposición de la Justicia provincial.
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Las autoridades formoseñas confirmaron que el animal fallecido era un macho de gran porte que ya había sido detectado por las cámaras trampa el 27 de febrero de este año por primera vez y también en abril.
Natalia Lupía, subsecretaria de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción de Formosa, detalló a Cadena 3 que, tras recibir la información, se notificó a la policía ecológica para que iniciara las investigaciones en la zona.
“El día sábado por la noche la policía Ecológica nos confirma que dio con las personas que aparecían en un registro fotográfico que pudieron identificar”, añadió. Como resultado de esta identificación, el domingo se realizó la denuncia correspondiente en la localidad de Ibarreta.
La intervención del juzgado de instrucción y correccional de Las Lomitas, a cargo de la jueza Gabriela Soledad Plazas, permitió que se ejecutara una orden de allanamiento. “La policía ecológica pudo ingresar al campo junto con el equipo del Ministerio de la Producción y la policía local, deteniendo a la primera persona identificada en los registros fotográficos”, indicó Lupía.
La subsecretaria también mencionó que, tras la declaración de esta persona, se realizaron dos allanamientos adicionales que resultaron en la detención de otras dos personas. “La verdad que a nosotros nos llegan las imágenes fotográficas que son muy fuertes. Agradezco a la policía ecológica y a la WEAR por su actuación inmediata”, subrayó.
Sobre las motivaciones detrás del acto, Lupía comentó: “No tenemos esa información. Seguramente que en el testimonio de esta persona lo manifestó, pero no tenemos acceso a las actas”.
"Se logró corroborar, a través de las primeras fotos obtenidas del yaguareté muerto y que resultaron determinantes para la investigación que desencadenó en la detención de las personas involucradas en el hecho, por lo cual informamos que a la fecha se encuentra esclarecido respecto a los autores de esta lamentable matanza de un valioso animal que se encuentra protegido por leyes nacionales y provinciales", destacó Plazas a medios locales.
En este contexto, la Administración de Parques Nacionales, a cargo de Cristian Hansen, emitió un comunicado en el que avisa que pretende que "la causa pase a la Justicia Federal" para en dicho ámbito "constituirse en parte querellante por ser la autoridad de aplicación a cargo del resguardo del Monumento Natural Yaguareté".
Las penas para este tipo de delitos se encuentran previstas en los artículos 25 y 26 de la Ley de Conservación de Fauna y van de dos meses a dos años con cinco años de inhabilitación especial. La pena se eleva de cuatro meses a tres años de prisión e inhabilitación especial por diez años cuando la caza fuera cometida de modo organizado o con el concurso de tres o más personas o con armas, artes o medios prohibidos por la autoridad de aplicación.
También corresponde una multa económica significativa calculada en función del daño ambiental.
En el país se considera al yaguareté en peligro crítico, ya que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre en un futuro inmediato, siendo las principales causas de ello la destrucción y degradación de ambientes, la caza furtiva y la escasez de presas naturales.
Uno de los cinco yaguareté que quedaba en Formosa fue muerto y carneado por cazadores furtivos, los cuales fueron detenidos por autoridades locales.
El yaguareté es el mayor felino de América. Su altura a la cruz (lomo) oscila entre los 70 y 90 cm, y su largo varía entre los 110 y 180 centímetros (sin contar su cola), y pesan alrededor de 80kg los machos y 60kg las hembras.
Su cuerpo es ancho y compacto, y su cabeza robusta con potentes mandíbulas.
Entrevista de Agustina Vivanco y Luis Fernández Echegaray.
