¿El Servicio Militar Obligatorio para recuperar el nacionalismo?

Fernando Genesir

En el actual panorama político y social de Argentina, surge un debate que resuena con fuerza: la propuesta de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, sobre el regreso del Servicio Cívico Optativo. En este contexto, aparece Sergio Berni, exministro de Seguridad durante la gestión de Axel Kicillof y actual senador bonaerense, quien lanza una idea aún más controvertida: el retorno del Servicio Militar Obligatorio. Es crucial recordar que, como senador provincial, su voz no tiene la última palabra en esta cuestión.

Berni sostiene que la Argentina necesita reinstaurar el Servicio Militar Obligatorio para que los jóvenes incorporen valores y se nacionalicen. En sus propias palabras, él enfatiza que “es fundamental volver a nacionalizar a nuestros jóvenes” y que esta medida podría ser una vía para lograrlo. Sin embargo, me pregunto qué implica realmente el concepto de nacionalizar y si esta es la única forma de hacerlo. Berni menciona un proceso de desnacionalización, argumentando que la nacionalización es vital para el desarrollo del país. Pero, ¿es el Servicio Militar Obligatorio la solución a nuestros problemas sociales?

En las redes sociales y en los comentarios de los medios, muchos parecen apoyar la idea del regreso del Servicio Militar Obligatorio. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que en otros países, como Israel, el Servicio Militar es parte integral de la vida ciudadana. En Israel, todos los jóvenes deben cumplir con un período de servicio, generando un fuerte sentido de pertenencia y orgullo hacia su ejército. ¿Podríamos aplicar un modelo similar en Argentina, donde la historia y la cultura son tan diferentes?

La situación en Argentina es distintiva. La abolición del Servicio Militar Obligatorio durante la presidencia de Carlos Menem, a raíz de la muerte de Omar Carrasco en 1995, dejó una huella profunda en la sociedad. Preguntarse si la población está a favor o en contra puede no reflejar la realidad de su implementación. Aunque Berni lo presenta como una opinión popular, no hay señales claras de que el Gobierno esté considerando esta medida en el corto plazo.

Es interesante observar cómo estos temas resurgen en el debate público, pero muchas veces no se traducen en acciones concretas. La propuesta de Bullrich sobre el Servicio Cívico Optativo también plantea interrogantes sobre su viabilidad. En países como Suiza, donde el pacifismo es un valor importante, el servicio militar sigue siendo obligatorio. Esto demuestra que existen diferentes enfoques para abordar la relación entre el servicio militar y la ciudadanía.