Habló el denunciante de Reynoso: "La sacamos barata"

Juan Federico

"La sacamos barata". Denis lo repite y cuesta entenderlo en un primer momento. Su ojo izquierdo permanece cerrado, inflamado, morado. Cuenta que un amigo sufrió la fractura del tabique nasal, que otro terminó con un corte en la frente y que un tercero tiene un hematoma importante en la cervical.

Pero Denis insiste: "La sacamos barata".

Y tras la repregunta cuenta, describe, recuerda. Dice que había al menos cinco armas de fuego, que eran más de 20 contra ellos cinco, que los tiraron al suelo y les pegaron con patadas, puños y hasta botellas. Mientras los apuntaban con pistolas y revólveres en la cabeza.

Y entonces, sí, "barata" adquiere su real significado.

Denis tiene 17 años. Vive en Ampliación Ferreyra, en el sudeste de la ciudad de Córdoba. El sábado a la madrugada junto a cuatro amigos de entre 18 y 19 años cruzaron la ruta 9 y se internaron en barrio Chino, entre Almirante Brown e Ituzaingó, donde se celebraba una fiesta en un domicilio.

Calcula que eran al menos 60 los asistentes. Y pronto, otro grupo, más numeroso, le indicó que ellos no eran bienvenidos allí. "Nos decían que éramos visitantes", cuenta el joven. "Visitantes" en territorios fragmentados, en pujas de jóvenes contra jóvenes por una identidad extraviada que en algunos barrios termina por plegarse a las formas de la violencia.

Hubo empujones, miradas desafiantes y nada más. Pero los que decían ser "locales" llamaron a más amigos. Y en minutos, desde una fiesta que se desarrollaba en barrio Maldonado se dirigió hasta allí otro grupo de barrio Chino. Entre los que arribaron, denuncia Denis y sus amigos, estaba Emanuel "Bebelo" Reynoso, el conocido jugador de fútbol con pasado en Talleres, Boca y que actualmente integra el club Minnesota United de la liga de Estados Unidos. 

"Bebelo" es el vecino famoso de barrio Chino y alrededores. Una zona a la que siempre volvió pese a los millones que el fútbol profesional le deparó. Y la que en más de una ocasión lo encontró envuelto en líos, varios que quedaron allí mismo y otros que llegaron a Tribunales, según cuenta ahora quienes lo conocen de siempre.

"Bebelo", de más chico, cuando ya pintaba para ser un crack del fútbol pero aún tenía los bolsillos flacos, supo ir a la misma iglesia evangélica con los hermanos de Denis. No eran desconocidos entre sí este sábado a la madrugada, cuando la noche los volvió a encontrar.

"Nos empezaron a mirar mal, pasaban y nos empujaban. Nosotros no les prestamos atención para no causar problemas", cuenta Denis a Cadena 3. 

/Inicio Código Embebido/

Mirá también

Violencia urbana

La defensa de "Bebelo" asegura que no participó del hecho

/Fin Código Embebido/

"Después se nos acercaron y nos dijeron que nos teníamos que ir porque estábamos 'de visitantes'", agrega. En ese momento, ya apareció la primera amenaza, pistola en mano.

Según detalla el adolescente, los atacantes eran aproximadamente 20 muchachos, mientras que él y sus amigos eran apenas cinco. 

En un vídeo al que tuvo acceso Cadena 3, se puede observar la riña que describieron los denunciantes. Se trata de otra golpiza que sufrió uno de los amigos de Denis.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

"Después de 10 minutos, 'Bebelo' entra con una impotencia brusca (sic) como buscando que nos soltemos para pelear. Uno de mis amigos lo confronta y 'Bebelo' le pega un cachetazo", indica el joven y agrega que, en ese momento, es cuando él mismo recibe el culatazo en la cara. 

"Me caí desvanecido y empecé a sentir patadas, puñetes y botellazos que caían", dice y agrega que le robaron sus pertenencias. Todo esto consta en la denuncia policial.

El joven está ahora con custodia policial y tanto él como el resto de las víctimas declararon ante la fiscal Milagros Gorgas.

Denis también es futbolista. A punto de pasar a quinto año del secundario, este muchacho que perdió a su padre hace dos años y a su madre hace 11, tiene sueños de canchas repletas de hinchas aplaudiéndolo. Hoy, juega de titular en las inferiores del Club Atlético Amsurrbac, ubicado cerca de su casa.

Y piensa, mientras se mira el ojo morado en el espejo, que si alguna vez le llega la fama del deporte no quiere terminar rifando esa oportunidad.

Informe de Juan Federico.