Usuarios padecen la frecuencia de los colectivos de Córdoba

El ataque a un chofer de Ersa por unos pasajeros que se negaron a pagar el boleto puso en agenda nuevamente un reclamo constante de los vecinos por la frecuencia del transporte urbano de pasajeros.

El conductor de la línea 73 contó que en barrio Villa Boedo lo amenazaron e hirieron con un elemento cortante porque "les molestó el tema del boleto cuando les dije que no pagaron"." La mujer me reclamaba porque les cobré si habían estado esperando una hora", relató.

Los propios choferes de la empresa Ersa reconocieron que no hay unidades suficientes por varios motivos.

"Ahora vamos a 20 minutos, pero hay días que es a 30 o 40. Si se rompe uno adelante, estamos a 40 minutos y ahí es donde la gente se altera", indicó uno de los trabajadores.

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Además de las demoras en la frecuencia, señalaron que tienen problemas en las puntas de líneas con colectivos rotos, falta de baños o de agua potable.

Por su parte, los pasajeros también hicieron sentir su reclamo y en zonas como Villa Boedo -donde sucedió el ataque- se suma el temor de esperar demasiado el colectivo por los sucesivos episodios de inseguridad.

En Villa El Libertador, por otra parte indicaron que las líneas del corredor 3 (30, 31, 32, 33, 34, 35, 36 y A1) mejoró la frecuencia pero sólo en aquellos corredores de Ersa que fueron absorbidos por Coniferal (en las 30 y 34) y Tamse (con el resto).

"Ha mejorado bastante, en la hora pico no se puede tomar pero ha mejorado bastante, hay bastantes frecuencias", dijo una vecina, pero reconoció que la línea 81 es la que más demora.

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Informe de Juan Pablo Viola y Fernando Barrionuevo.