Docente de la UNC fue reconocida con un premio internacional

En su decimotercera edición, el “Premio Fronteras del Conocimiento” recibió 59 nominaciones para la categoría “Ecología y Biología de la Conservación”. 

Un comité técnico analizó las candidaturas procedentes de distintos lugares del mundo e instituciones, y un jurado compuesto por expertos internacionales eligió a los ganadores de este año.

Un concepto clave en el trabajo de los tres galardonados ha sido el de “diversidad funcional”, esto es, cómo las capacidades de las plantas para convertir la luz solar en materia orgánica, su consumo de agua y su reproducción dependen de sus propios rasgos físicos medibles.

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De los tres ecólogos distinguidos, se valoró que lograron “vincular la función de las plantas en el ecosistema con sus características físicas, como la altura, el tipo de hoja o el tamaño de sus semillas, e identificaron así cómo se relacionan estos grandes rasgos de la biodiversidad vegetal en todo el planeta”, detalla el documento del anuncio.

En esa línea, destaca que ese catálogo de rasgos funcionales se ha convertido actualmente en una base de datos con más de 12 millones de registros que cubren 200 mil especies de plantas. 

Ese volumen documental no solo continúa siendo alimentado por científicos de distintas latitudes, sino que también se utiliza para, por ejemplo, modelizar el impacto del cambio climático en los distintos ecosistemas.

En una entrevista con la Fundación BBVA, los tres galardonados coincidieron en la necesidad de actuar con urgencia frente a la pérdida de biodiversidad.

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“El funcionamiento del tapiz de la vida en la Tierra, del que todos formamos parte, está amenazado, y no podemos tener un futuro razonable sin él”, apuntó Díaz. 

“No es demasiado tarde para actuar, pero la ventana de oportunidad se cierra rápido, lo que hagamos en las próximas décadas será determinante”, completó.

Sobre los ganadores, el jurado resaltó que realizaron aportes “extraordinarios a la descripción y preservación de la complejidad de la vida en la Tierra”. 

Y apuntan que la denominada ‘ecología de los rasgos’ impulsada por los ganadores “está mejorando el diseño y la eficacia tanto de los esfuerzos de conservación de la biodiversidad, como de los modelos predictivos de ecosistemas”.