Domiciliaria para el tatuador acusado de pornovenganza

El tatuador acusado de difundir material sexual íntimo de su ex novia en las redes sociales deberá permanecer en prisión domiciliaria durante el juicio.

Así lo determinó el juez Jorge Abdel Gamal Chamía, quien dispuso revocarle la excarcelación a Patricio Amalio Pioli, de 36 años, tras una presentación realizada por la querella por una desobediencia del imputado.

Según trascendió en la prensa local, Pioli que había sido excarcelado, tenía que permanecer en la provincia durante los días anteriores al inicio del debate, pero viajó una convención de tatuadores en San Juan.

El juicio comenzó este jueves por la tarde en la sala 2 de la Cámara Tercera, en lo Criminal y Correccional de La Rioja y durante la primer audiencia, declararon la víctima y los principales testigos, mientras que el imputado se abstuvo de declarar.

La mujer de 28 años contó que el noviazgo con el acusado "fue una relación enfermiza" y "violenta", y que luego de tres meses de relación, él se fue a vivir a su departamento, y que varias veces Pioli le tiraba agua helada en la cara y que también le lastimó las muñecas.

Al ser consultada durante la audiencia respecto de las fotografías y filmaciones que la pareja realizaba en su intimidad, la joven dijo que "la primera vez quien decidió grabar fue él, pero no tenía consentimiento de divulgar".

Al parecer las imágenes se grababan con el celular de Pioli y el contenido se encontraba solamente en ese dispositivo.

Luego de la difusión de las imágenes que se viralizaron rápidamente mediante las redes sociales y mensajería instantánea, la mujer le pidió que las borrara y según contó, él le dijo que "jamás iba a borrar nada".

"Estuve mucho tiempo encerrada, pensando por qué me había hecho esto. Tengo muchos problemas psiquiátricos y estrés postraumático", expresó la denunciante quien agregó que el mismo día de la viralización de las fotos, el 26 de mayo de 2017, coincidió con el día en que su abusador se quitó la vida.

Las audiencias del debate, que sentará jurisprudencia nacional con respecto al delito conocido como "pornovenganza", continuarán el próximo martes 26 a las 17.

Pioli llegó al juicio acusado por los delitos de "coacción y lesiones leves agravadas", ya que los delitos informáticos conocidos como "sextorsión" y "pornovenganza" no constituían un delito al momento de la denuncia.

La pornovenganza es la difusión no consentida de imágenes o videos íntimos en las redes sociales y cualquier tipo de medio social donde se comparte información, y el Código Penal lo considera por ahora un tipo de extorsión.