El crimen organizado de Santa Fe, en Córdoba

Juan Federico

"Traigan una máquina para contar billetes". La orden fue emanada por un alto jefe de Gendarmería Nacional apenas comenzaron a requisar los rincones de una lujosa vivienda ubicada en la manzana 71 del country Loma de la Carolina, en el noroeste de la ciudad de Córdoba.

De pantalón corto, remera y zapatillas blancas, esposado contra una pared, Fabián Gustavo Pelozo seguía en silencio, ya incomunicado.

El hombre, que hasta entonces parecía ser un vecino más, anónimo, de ese exclusivo barrio cordobés, está sindicado de ser una supuesta pieza clave en una poderosa banda narco rosarina involucrada en el triple crimen de la boda, ocurrido a fines de enero último.

En la madrugada del domingo 29, Maximiliano Giménez, su esposa Érica Romero y la beba de la pareja fueron acribillados cuando salían en un Audi TT de un casamiento celebrado en Ibarlucea, en el Gran Rosario.

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Ya estaba activa, en ese entonces, una larga investigación contra Pelozo y otras personas, sospechadas de mover importantes cantidades de marihuana y cocaína desde Bolivia, Paraguay y Salta hacia Rosario y Córdoba. 

En los operativos del martes, se allanó un campo de la localidad de Monte Maíz, donde se sospecha que habría funcionado una pista clandestina en la que aterrizaban avionetas cargadas de droga.

Se trata de una banda a la que en 2020 le incautaron 389 kilos de cocaína en la autopista a Buenos Aires, a la altura de Ramallo.

“La droga, proveniente del Estado Plurinacional de Bolivia, era transportada en avionetas que hacían escala en Paraguay y desembarcaban la carga en los centros de acopio. Los detenidos eran encargados de coordinar la logística en ambas provincias como así también de los posibles lugares de acopio de estupefaciente”, se explicó desde Gendarmería.

En total, hubo cuatro operativos en los allanamientos múltiples que se ejecutaron el martes. Pelozo está sindicado de ser un narco mayorista, una especie de CEO, de una banda aún más grande que abastecía a los capos de Rosario y alrededores. Giménez, el joven masacrado junto a su mujer y la beba a la salida del casamiento, aparece como un eslabón menor dentro de esta historia. Entre diferentes hipótesis, se sospecha que al joven y a su familia los mataron por la pérdida de un cargamento de marihuana en el río Paraná, semanas antes.

En su casa del country, a Pelozo le secuestraron 101.425 dólares, 3.500 euros, más de cinco millones de guaraníes (cerca de 90 mil pesos argentinos), 3.800 reales (82 mil pesos) y 1.251.100 pesos.

Además, se le secuestraron una camioneta Toyota SW4 y un Toyota Corolla.

Todo el operativo fue ordenado por la Justicia federal de Rosario. Los operativos fueron ejecutados por Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Fronteras porosas

El dato de que un presunto capo narco rosarino estaba viviendo en un lujoso country cordobés lejos está de ser sólo una anécdota.

En las últimas horas, una fiscal de Rafaela, Santa Fe, ordenó la captura de Tamara San Lorenzo, alias "La Gringa Jara", una joven de 23 años acusada de liderar en la calle una organización narcocriminal vinculada a homicidios y extorsiones en esa provincia y también en la zona de Morteros, Córdoba. Se sospecha que la joven era el brazo derecho de Evelio Horacio "Yiyo" Ramallo (36), un criminal santafesino que desde la cárcel continúa manejando diferentes negocios clandestinos y violentos.

Dentro de esta pista se inscribe el asesinato de José Luis Cáceres (48), quien fue atacado a tiros por sicarios en su casa de Morteros el pasado 13 de febrero.

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"Que se preparen porque voy a seguir haciendo plata y la voy a seguir usando para matar gente", dijo "Yiyo" en un audio que este martes fiscales de Rafaela dejaron escuchar en medio de una audiencia judicial en su contra.

En el pedido de búsqueda de "la Gringa Jara", la fiscal remarcó que la joven podría estar escondiéndose en Morteros.