Adrián Alberto "Nano" Herrera tiene 30 años y cinco intentos de fuga. Su celda en el penal de Cruz del Eje fue allanada en las últimas horas en el marco de una investigación de la Policía Federal Argentina por una serie de estafas con falsos premios y otras tretas que tuvo como víctimas a vecinos de Santa Fe.
A Herrera el fiscal Ortigoza le adjudica un rol clave en toda esta maniobra. Otra vez, un "call center tumbero" cordobés que repercute en otros puntos del país.
Delincuentes presos que una vez encerrados logran obtener celulares dentro de los pabellones, aparatos con los que comienzan a llamar a vecinos de diferentes puntos del país para engañarlos con distintos ardides: falsos premios, vacunación Covid, cambio de billetes, secuestros virtuales, financieras, consultas a bancos... Todos los días, reconocen los investigadores, aparece una nueva estafa.
En todos los casos, el objetivo es el mismo: hacerse de las claves de home banking de las víctimas y de esta manera comenzar a vaciar sus cuentas, además de solicitar créditos que luego también roban.
Los estafadores necesitan una amplia gama de CBU a disposición. Apenas consiguen ingresar en las cuentas ajenas, transfieren todo el dinero que encuentran hacia esas cajas de ahorro. Y, de inmediato, lo extraen de algún cajero físico. Cuando la víctima se da cuenta y denuncia, nada se puede cancelar por la sencilla razón de que el dinero ya no está.
A raíz de la proliferación de este tipo de delitos, en Tucumán ya bautizaron a Córdoba como la "capital nacional del cuento del tío". Las cárceles de Cruz del Eje y Bouwer fueron objeto de distintos allanamientos en los últimos tiempos en otras causas iniciadas en Chubut, Buenos Aires y Salta.
Ahora, en esta nueva investigación liderada por el fiscal Carlos Ortigoza, de San Lorenzo (Santa Fe), en las últimas horas la Policía Federal ejecutó 16 allanamientos: en la cárcel de Cruz del Eje, en Buenos Aires, en Morteros, en la ciudad de Córdoba y en la ciudad de Santa Fe.
En total, 15 personas quedaron imputadas, entre ellas nueve mujeres.
"Hubo allanamientos en varias provincias y del material probatorio surge que hay estafados en toda la Argentina. El principal investigado estaba detenido y una vez que captaba a las víctimas se valía de otras personas que estaban fuera de la cárcel. Los llamados son todos provenientes de la cárcel de Cruz del Eje", apuntó el fiscal Ortigoza.
En la investigación abundan las escuchas telefónicas. Audios que Cadena 3 presentó en exclusiva y que revelan la impunidad con la que los estafadores creen manejarse.
Un documento que deja al descubierto cómo estos delincuentes van regenerando la modalidad delictiva de manera constante, y, al mismo tiempo, cómo los barrotes de una cárcel no son impedimentos para que continúen delinquiendo.
El Ministerio de Seguridad de la Nación ha comenzado una campaña de prevención contra esta clase de delitos. Los consejos son simples y efectivos: no dar datos a desconocidos por teléfono, jamás revelar una contraseña, saber que nunca un banco le va a solicitar sus claves por teléfono y que jamás hay que ir a un cajero automático siendo guiado por otra persona a través del teléfono.
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En esta trama que ahora comienza a descubrir la Justicia de Santa Fe, con epicentro en una cárcel de Córdoba, aparece como el principal sospechoso Herrera, quien operaba desde su celda de la cárcel de Cruz del Eje, según se sospecha en base a la gran cantidad de intervenciones telefónicas con que cuentan los investigadores.
Herrera no es ningún desconocido para la Policía: en octubre del año pasado, junto a otros dos presos, se escapó del hospital de esa penitenciaría, donde habían sido alojados por un contagio de coronavirus. Fueron recapturados varias horas después en medio de una gran búsqueda policial en la zona de San Marcos Sierra.
Pero su currículum delictivo no se agota aquí: en 2016 protagonizó otros tres intentos de fuga. Primero, empujó a un guardiacárcel y escapó de los tribunales de San Francisco, donde había sido trasladado por una causa de violencia familiar; fue capturado en Santa Fe y alojado en la comisaría del a ciudad de San Cristóbal, de donde se escapó de nuevo tras limar los barrotes de la celda.
Otra vez detenido, terminó en el penal de Villa Dolores, donde intentó una fuga de película. Rompió una reja, con sábanas saltó a un techo, pero al comenzar a ser perseguido perdió el equilibrio y cayó seis metros. Internado en un hospital local, otra vez se escapó.
Todas sus causas por robos y otros delitos se unificaron, por lo que deberá estar detenido hasta febrero de 2024. Pero ahora, se le agrega esta nueva causa por estafas.
En los audios, Herrera se burla de sus víctimas. Cuenta sin pudor todo el dinero que está ganando con estas estafas y pone al descubierto gran parte de la radiografía de este delito: busca testaferros para que pongan sus CBU y así poder realizar las transferencias del dinero robado (les promete un 30 por ciento de las ganancias) y agrega que hasta le paga a Google para que en el buscador figuren primeras sus falsas páginas bancarias y de una supuesta financiera. El objetivo es que las víctimas crean que estas páginas web son las originales y dejen sus datos particulares allí. Con esta información, los estafadores comienzan a atacar.
Informe de Juan Federico y Francisco Centeno.
