El triángulo del terror: un influencer, su novia y su amante descuartizado

Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, fue detenido en Tailandia acusado de asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, con quien había viajado a la isla de Koh Phangan en la celebración de la reconocida fiesta de la luna llena.

En su defensa, el influencer español, tras confesar su crimen, dijo que era un “rehén”.

“Soy culpable, pero yo era rehén de Edwin. Era una jaula de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, aseguró Sancho.

El joven español aseguró que el cirujano estaba obsesionado con él y que le hizo creer que quería hacer negocios a través de una inversión en una empresa de la que participa.

“Me pedía que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile y Colombia para abrir un restaurante. Peo era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio”, indicó.

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Daniel Sancho confirmó que fue a Tailandia para visitar a su novia, de nombre Paula. “Fui a Tailandia porque venía mi novia. Ella no me va a esperar ni debe. Que sea feliz y siga con su vida. Llevamos cinco años juntos”, relató el detenido.

El diario español ABC confirmó que el romance entre el influencer y el cocinero español comenzó a través de Instagram y la relación duró un año hasta el suceso en Tailandia.

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El crimen del cirujano colombiano

El hecho ocurrió en la madrugada del 3 de agosto en Tailandia. Daniel Sancho golpeó al cirujano Arrieta Arteaga en la cara hasta dejarlo inconsciente. Tras intentar reanimarlo y comprobar su deceso comenzó a desmembrar su cuerpo.

El cirujano fue desmembrado en 14 partes que colocó en una heladera. En un kayak llevó los restos de Arrieta Arteaga y los arrojó en el medio del mar. Cuando regresó, otras fracciones del cuerpo las repartió en bolsas y las depositó en distintos contenedores.

En una playa de Haad Rin, a 45 minutos del lugar del hecho Sancho descartó el pasaporte y la billetera de Arrieta. Al terminar de desechar los restos el español se fue a la fiesta de la luna llena con unas chicas que había conocido en la isla.