Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida con el objetivo de dar a conocer los avances contra la epidemia causada por la extensión de la infección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH es el virus que destruye al sistema inmunitario mientras que el Sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la etapa final de la infección. En el comienzo de la epidemia en los años ’80 un diagnóstico de VIH era casi una sentencia de muerte, en cambio, en la actualidad los avances científicos lograron que la sobrevida y calidad de vida sean prácticamente iguales que las de alguien sin VIH.
Las relaciones sexuales sin protección son la vía de contagio más habitual entre hombres y mujeres adultos, por lo que las campañas de prevención siguen apuntando básicamente a promover el uso de preservativos.
Pero los niños que actualmente conviven con el virus lo han adquirido casi en su totalidad de sus madres. La que se denomina transmisión perinatal o vertical ronda el 4,1% en Argentina y el objetivo es eliminarla, como ya lo han hecho otros países.
En el mundo hay 34 millones de personas que viven con VIH, en Argentina son 129 mil los infectados, de los cuales el 80% conoce su condición. En Córdoba (hasta noviembre de 2018) había poco más de 11 mil, de los cuales unos 3.700 se enfermaron de Sida y en toda la historia se contabilizan 846 muertes, entre ellos 32 menores de edad.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
La epidemia pediátrica
Hugo Roland, médico infectólogo (M.P.:11826 / C.E.: 4014), fundador del Programa Provincial de Sida en Córdoba y jefe del Programa VIH de la Obra Social Universitaria Daspu, indicó a Cadena 3: “En el mundo occidental la epidemia comenzó con hombres que tienen sexo con hombres, a esto le denominamos grupos nucleares”.
“Después aparecieron grupos de intermediarios, hombres bisexuales o usuarios de drogas intravenosas que llevaron la transmisión desde los grupos nucleares a otro gran grupo que son los heterosexuales. En este paso se incorpora la mujer a la epidemia, en Córdoba esto ocurrió en el año 1989, y como las mujeres se pueden embarazar y en un tercio de los casos transmitir el virus a sus hijos, es que empezó la epidemia pediátrica”, explicó.
En este sentido, amplió: “La mujer es 20 veces más susceptible que el hombre a adquirir la infección por razones anatómicas, fisiológicas y socioculturales. Cuando la mujer participa de la epidemia comienza la epidemia pediátrica, en Córdoba desde 1989 más de 270 niños han adquirido la infección por transmisión vertical”.
“La epidemia pediátrica tuvo su pico máximo entre 1999 y 2000, cuando se registraron 31 nuevas infecciones en niños. Actualmente, estamos teniendo unos 15 casos de chicos por año, y de ese total de 270 pacientes el 80% tiene entre 1 y 4 años”, precisó.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
La prevención puede eliminar la transmisión vertical
Roland señaló que en este momento existen elementos para prevenir la infección y llevar la transmisión perinatal a menos del 1%. “En Córdoba tuvimos un pico de 7,3% en el año 2011 y hoy ronda el 4%”, detalló.
La transmisión vertical se previene diagnosticando a la mujer embarazada y tratándola con drogas antirretrovirales durante la gestación y el parto, y medicando al bebé durante el primer mes de vida.
El especialista apuntó que “hay países que han logrado eliminar la transmisión vertical, como Cuba en 2015 y Filipinas en 2016, ambos más pobres que Argentina, demostrando que no es un problema de dinero sino de organización de los sistemas de salud”.
En el caso de las embarazadas con VIH el parto natural por vía vaginal es ideal, ya que una cesárea genera mayor probabilidad de patología perinatal e infecciones por el sangrado.
La lactancia es otro de los componentes de la transmisión de madre a hijo (se da en el 14% de los casos) por lo que debe usarse leche sustituta.
Como consecuencia de estos cuidados, en Córdoba prácticamente se ha eliminado la mortalidad en los niños.
“En la actualidad, el pronóstico de sobrevida de una persona con VIH oportunamente tratada es casi igual que el de quienes no padecen la infección, e incluso la calidad de vida es idéntica, dado el éxito del tratamiento”, aseguró.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
Apuntalar el sistema de salud
Hugo Roland advirtió que en Córdoba el diagnóstico en las embarazadas es en el 55% de los casos durante la gestación, “es decir que llegamos tarde porque lo ideal sería que todas las mujeres estuviesen chequeadas para VIH antes del embarazo”. En un 22% el diagnóstico se da en el embarazo previo y únicamente un 13% fuera del mismo.
Los últimos registros revelan los siguientes porcentajes de transmisión materno infantil en Córdoba: 2013 (4%), 2014 (1,8%), 2015 (3,4%), 2016 (3,7%), 2017 (2,8%) y 2018 (2,4%).
Roland sostuvo que “la prevención de las enfermedades de transmisión sexual no está en su mejor momento, habría que apuntalar todo el sistema, fundamentalmente la atención primaria con oferta de testeo, promoción social del uso de preservativos, testeo de la pareja, hoy las embarazadas VIH conocen la serología de su pareja únicamente en el 60% de los casos”.
Cabe destacar que el acceso al tratamiento médico es universal y gratuito.
Informe de Débora Loza. Producción multimedia de Fátima Varela.
