Estudio advierte que los edulcorantes inducen a comer más
Investigadores de California revelan que la sucralosa altera la actividad cerebral y podría aumentar el apetito. Un estudio señala que este edulcorante artificial confunde al cerebro y afecta la saciedad.
29/03/2025 | 22:20Redacción Cadena 3
Un nuevo estudio científico advierte que los edulcorantes artificiales, lejos de ayudar a controlar el apetito, podrían estar provocando el efecto contrario. Investigadores de la Universidad del Sur de California demostraron que la sucralosa —uno de los sustitutos del azúcar más utilizados— interfiere en los mecanismos cerebrales que regulan el hambre, lo que puede inducir a comer más.
Publicado en la prestigiosa revista Nature Metabolism, el estudio indica que, en comparación con el azúcar común, la sucralosa incrementa la actividad del hipotálamo, una zona del cerebro clave en el control del apetito y el peso corporal. Además, modifica la manera en que esta región se comunica con otras áreas cerebrales relacionadas con la motivación.
El trabajo fue liderado por la doctora Kathleen Alanna Page y se centró en analizar cómo reacciona el cerebro, el sistema hormonal y la percepción del hambre ante distintos tipos de bebidas. En total, participaron 75 personas, que fueron evaluadas tras consumir agua, una bebida endulzada con azúcar o una con sucralosa.
Antes y después de la ingesta, los científicos realizaron escáneres cerebrales mediante imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), tomaron muestras de sangre y evaluaron los niveles de hambre. Los resultados fueron claros: la sucralosa aumentó el apetito y la actividad en el hipotálamo, especialmente en personas con obesidad. También se observó que, a diferencia del azúcar, la sucralosa no eleva los niveles de ciertas hormonas asociadas con la sensación de saciedad.
"Nuestros hallazgos muestran cómo la sucralosa confunde al cerebro al brindar un sabor dulce sin la energía calórica que este espera", explicó Page. Esta desincronización entre el gusto dulce y la respuesta metabólica podría, incluso, desencadenar cambios en el comportamiento alimentario y en el deseo de comer, advierte el equipo.
Actualmente, cerca del 40% de los estadounidenses consumen regularmente edulcorantes artificiales, con la intención de reducir la ingesta de azúcar o calorías. Sin embargo, este estudio pone en duda su efectividad y abre nuevos interrogantes sobre sus efectos en la salud a largo plazo.