Inteligencia artificial: una aliada clave contra el abandono escolar

Por Mauro Solano (director de Estado y Gobierno de CIPPEC) y Esteban Torre (director de Educación de CIPPEC)

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un eje central del debate público, generando interrogantes sobre sus usos e impactos en sectores clave como la salud, la educación y la seguridad.

El Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA) ubica a la Argentina en el puesto 4° del ranking que evalúa la situación de 19 países de la región en materia de factores habilitantes, gobernanza e investigación, desarrollo y adopción. A su vez, en lo que refiere al nivel de adopción de IA en el Gobierno, el país se ubica en el 5° lugar, con un puntaje de 90,24 puntos de 100, posicionándose como uno de los países con mayores avances en su incorporación de IA a la gestión pública.

Estos datos evidencian que el Estado no es ajeno al avance de las nuevas tecnologías. En este contexto, muchos países han avanzado en la elaboración de estrategias para aprovechar su potencial, promoviendo la innovación y su expansión a lo largo de las administraciones públicas. 

Su aplicación en el ámbito estatal se convierte en una oportunidad para avanzar hacia una transformación pública que aporte a un funcionamiento más eficiente y ágil para responder a las demandas de la ciudadanía, brindar servicios públicos de calidad y fortalecer la confianza en las instituciones.

¿Cómo puede contribuir la IA? Como herramienta innovadora, puede optimizar procesos administrativos, mejorar la asignación de recursos y agilizar la toma de decisiones. Sus aplicaciones van desde el uso de chatbots para atender consultas ciudadanas hasta la personalización en la entrega de bienes y servicios, como salud o educación, o la automatización de trámites, acercando así el Estado a la ciudadanía de manera más eficiente y accesible.

En Argentina, la utilización de IA en las políticas públicas es una realidad. De manera incipiente, pero con gran velocidad, se han desarrollado aplicaciones que tienen impactos concretos no solo en el funcionamiento de las administraciones públicas, sino en la interacción con la población. Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) que se encuentran funcionando en algunas provincias son un ejemplo del uso de la IA al servicio del Estado para responder a uno de los problemas más urgentes del ámbito educativo: el abandono escolar. CIPPEC fue una de las instituciones pioneras en incorporar los SAT a la agenda educativa nacional, acompañando a Mendoza y Entre Ríos en su implementación. Además, actualmente trabaja con Jujuy, Salta, Santa Fe y Misiones.

El funcionamiento de estos sistemas parte de la noción de que el abandono escolar es el resultado de un proceso -más que una decisión ante un evento particular- en el que intervienen e interactúan múltiples factores contextuales, escolares y familiares del estudiante. En ese contexto, el estudiante mantiene una trayectoria escolar debilitada que se traduce, por ejemplo, en inasistencias reiteradas a clases, problemas en el desempeño escolar o el bajo sentido de pertenencia a la escuela.

Los sistemas de alerta temprana (SAT) son una herramienta que permite identificar a los estudiantes con mayor riesgo de abandono para promover acciones que fortalezcan sus trayectorias educativas y así evitar que dejen la escuela. Se apoyan en el seguimiento de variables que las escuelas registran regularmente en los sistemas de información educativa (como las inasistencias, calificaciones y otros datos de contexto). En base a esa información, se generan alertas tempranas que activan intervenciones para atender la problemática específica de cada estudiante. 

La IA puede ser una gran aliada para la detección de los estudiantes en riesgo de abandono. Una primera condición para que pueda desplegar su potencial es la existencia de una gran cantidad y calidad de datos nominalizados. 

Si bien la pandemia ha dado un impulso importante al registro de datos nominalizados de los estudiantes argentinos, todavía existe una deuda en la cobertura de variables clave y en la frecuencia de su carga.

Mendoza ha sido una de las provincias pioneras en la utilización de la IA en política educativa a través de su SAT. 

En su primer año de implementación, durante 2023, alcanzó a todas las escuelas secundarias de la provincia y mostró resultados auspiciosos: 4500 estudiantes con riesgo alto de abandono continuaron sus estudios, mientras que la tasa de abandono interanual cayó del 7,1 al 6,4. 

Hoy distintas provincias están desarrollando o implementando los SAT y este año se espera un impulso del Estado nacional en esa dirección.

Los SAT son un claro ejemplo de las oportunidades que las nuevas tecnologías, y en particular la IA, presentan para fortalecer las capacidades estatales en pos de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. 

Para ello, es indispensable avanzar en la construcción de un Estado inteligente, que utilice la información disponible para el diseño e implementación de políticas públicas que permitan responder a las demandas de la ciudadanía y brindar servicios públicos de calidad. 

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