Trabajar y viajar al mismo tiempo, ¿utopía o realidad?

Franco Marcó tiene 26 años y trabaja de forma remota como periodista en un medio de Estados Unidos. Luego de un viaje que se frustró por el coronavirus, decidió reciclar esas ganas e instalarse, desde enero de 2021, en Río de Janeiro, Brasil.

“El bichito viajero me quedó picando y, aprovechando la posibilidad que despertó la pandemia de trabajar desde cualquier parte del mundo, decidí emprender esta experiencia”, contó a Cadena 3.

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Como él, hay millones de personas que encontraron en la pandemia un incentivo para buscar este tipo de trabajos. Paralelamente, dicha modalidad también se impuso en empresas tradicionales en las que, tanto trabajadores como empleadores, empezaron a notar ciertos beneficios de no tener que ocupar un espacio físico.

Una encuesta que realizó la plataforma Workana, en mayo de este año, arrojó que el 65% de los gerentes de empresas nacionales promoverán el trabajo remoto mientras que sólo el 36,3% dijo que esta posibilidad era ofrecida por sus empresas antes del coronavirus.

Más libertad, menos gasto de dinero en traslados, más privacidad y espacio son algunos de los beneficios para los trabajadores que también pueden gozar de la posibilidad de relocalizarse y aprovechar a hacer turismo sin necesidad de esperar las vacaciones.

Según una encuesta de Airbnb, el 83% está a favor de la relocación como parte de un trabajo remoto. El estudio, realizado por la consultora ClearPath Strategies a 1.010 estadounidenses, arrojó también que 1 de cada 5 afirmó haberse relocalizado de forma temporal o permanente durante la pandemia.

“La tendencia es llevar la vida a la ruta. Con respecto a los adultos que tienen hijos, el 60% considera que si pueden trabajar de manera remota, planean llevar a sus hijos con ellos y que puedan seguir su formación mientras están de viajes”, contó a Cadena 3 Victoria Bramati, Encargada de Corporate & Policy Communications de Airbnb.

Una de las consecuencias que se prevé es que este cambio de modalidad laboral pueda traer cambios importantes en el turismo como una ruptura de la estacionalidad en las vacaciones y la búsqueda de estadías más extensas.

Lo que vemos es que las personas están buscando viajar todo el año, no sólo en temporada alta. Eso se da porque quieren tener privacidad y visitar lugares cuando están poco concurridos. 

"Otra cuestión que vemos es que están haciendo reservas más largas, de más de 30 días. Esto empezó en Europa y Estados Unidos, pero se está expandiendo a Latinoamérica”, agregó Bramati y contó que la plataforma ya incluyó filtros especiales como casas con escritorio, estudios, Wi-Fi potente y hasta salas de reuniones.

Viajar cerca de casa

Otra consecuencia de la consolidación del teletrabajo es que las personas están empezando a imponer otra tendencia llamada por especialistas como “staycations” o vacaciones cerca de casa: Airbnb reportó que un 62% expresó que tiene este tipo de planes para 2021.

Este es un cambio que vemos de otros años en los que los destinos eran más aspiracionales. 

"También vemos que, entre quienes viajan, la mayoría quiere hacerlo en casas enteras. Tener su cocina, su pileta, su patio”, expresó Bramati.

En 2021, destinos locales en parques nacionales, centros de esquí y ciudades con playa se están popularizando, y ya no tanto en viajes de temporada sino en escapadas de vacaciones en cualquier época del año.

“En Argentina, para 2021, los destinos que serán tendencia son: General Rodríguez, San Vicente y Zárate, en provincia de Buenos Aires; así como San Alberto, en la provincia de Córdoba. Las personas buscan viajar a destinos cerca de grandes ciudades e ir y quedarse tranquilos con grupos de amigos”, finalizó.

Entrevista de Carola Cinto.