Un llamado pudo haber evitado el crimen de Florencia

Se confirmó que la adolescente de 14 años que tuvo en vilo a Mendoza durante más de 72 horas fue asesinada. 

Tras la declaración de un testigo clave, encontraron su cuerpo calcinado en Maipú, cerca de la casa de la pareja detenida por el femicidio. 

Un llamado desatendido al 911 provocó indignación entre los vecinos y dio inicio a una nueva investigación. 

A las 18.58 del sábado hubo una comunicación al 911 para informar que en el domicilio de Arancibia se escuchaban gritos y una pelea. 

El vecino, ya identificado, dijo que había oído un pedido de auxilio y brindó claramente la dirección: “Padre Vázquez y Berra”.

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El llamado se cortó sin que la operadora pidiera otra precisión y sin enviar ningún móvil. Ahora, la Justicia busca determinar responsabilidades para conocer si el femicidio de Florencia pudo evitarse.

Florencia se había ido de su casa de Guaymallén el sábado a la mañana diciendo que iba a encontrarse con una amiga en Maipú. Esa versión no había sido del todo cierta ya que, tenía planeado ir a una “fiesta” en la casa del sospechoso. Pablo Arancibia la había invitado a través de las redes sociales.

Ahora, con conocimiento del llamado del testigo que advertía sobre una situación de violencia de género en el domicilio de la pareja imputada, el lugar donde además se le había perdido el rastro a Florencia, los arañazos que tenía en su cuerpo Arancibia cuando lo detuvieron cobraron otra relevancia. Si bien el sospechoso dijo entonces que se los había provocado un gato, se presume que fueron heridas defensivas que en realidad le causó la víctima.

Pablo Arancibia y Micaela Méndez (foto) fueron imputados por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos como coautores del femicidio de la joven.