Un perro, el origen de la cruenta pelea entre dos familias

Las primeras informaciones aseguran que los repetitivos ladridos de un perro, propiedad de “los tucumanos”, enfrenta desde hace tiempo con sus vecinos, de apellido Allende.

La sangrienta pelea que se registró este domingo se inició cuando un niño, miembro del segundo núcleo familiar, fue asustado por el can. La madre del pequeño increpó a la dueña del animal, quien respondió con más insultos.

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A medida que los ánimos se caldeaban, comenzaron a sumarse a la disputa más personas de ambos bandos. Liliana Allende llamó por teléfono a un sobrino, Rubén Peralta, quien se desempeña como cabo de la Policía Federal que, al llegar de civil, comenzó a efectuar disparos con su arma reglamentaria.

Según puntualizó el fiscal que interviene en la causa, Guillermo González, el efectivo realizó entre 10 y 12 disparos, varios de los cuales impactaron contra la integridad de cuatro personas.

“Uno de los balazos laceró el pulmón de una persona y le produjo la fractura de peroné a otra”, indicó a Cadena 3 el funcionario judicial.

Peralta sufrió, por parte, heridas cortantes ya que fue atacado con un machete, aunque sus lesiones no revisten gravedad.

El efectivo quedó detenido e imputado por “lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego”.

Los baleados, en tanto, que fueron trasladados hacia el Hospital de Urgencias y la Clínica Vélez Sarsfield, se encuentran fuera de peligro.

Los pesquisas intentan determinar si “los tucumanos” utilizaron también en la batahola un arma de fuego.

Informe de Francisco Centeno.