Un sicario, en la densa trama detrás del alevoso crimen del empresario
La víctima fue acribillada a balazos a pocos metros de su casa de Villa María. Una serie de negocios en Villa Carlos Paz, la clave de la investigación que tiene a dos exsocios detenidos.
15/04/2025 | 10:26Redacción Cadena 3
Un hotel en Villa Carlos Paz asoma como el vértice de una impactante investigación por el alevoso asesinato de un empresario, pesquisa que une a esa ciudad con Villa María y Arequito, en la provincia de Santa Fe.
En menos de 72 horas, la fiscal de Villa María, Juliana Companys, ha armado un rompecabezas impresionante en torno al crimen de Gabriel Alejandro Piedecasas, un hombre de 55 años que fue ejecutado de cinco balazos el pasado sábado a las 6.30, cuando caminaba por calle Mendoza al 1100, a pocos metros de su casa en pleno Centro de la ciudad de Villa María.
Un sicario que viajaba como acompañante en un Peugeot 408 blanco se bajó, se le paró al frente y sin darle tiempo a nada le disparó desde muy corta distancia con una pistola 11.25. Cinco de los seis tiros impactaron en la humanidad de Piedecasas, que murió en el acto.
Junto a un equipo de policías de Investigaciones de la Departamental San Martín (con el jefe, Roque Carabajal, a la cabeza) y de la división Homicidios, más el aporte de Seguridad Ciudadana de esa ciudad, la investigación se movió de manera veloz.
La fiscal Companys buscó en otros expedientes y encontró que en 2023 Piedecasas había sobrevivido a otro ataque a balazos cuando circulaba en un auto por la autopista Córdoba-Villa María. Iba junto a su madre, llegando a Villa María, cuando otro auto lo encerró y desde el habitáculo alguien le disparó, según denunció.
En aquella oportunidad, el empresario había señalado a un antiguo socio en Villa Carlos Paz, de apellido Herguis, aunque nunca se logró vincularlo en la Justicia.
El dato ahora era relevante: Piedecasas se había instalado meses atrás en Villa María, donde vivía su madre, tras dejar un largo historial de negocios en Villa Carlos Paz.
Su último movimiento conocido había sido la venta de un de esa ciudad, que había explotado junto a dos socios, Gabriel Ponzonesi (63) y Damián Brecciaroli (50).
En síntesis, según confiaron las fuentes consultadas por Cadena 3, la investigación se centró en los movimientos financieros de la víctima.
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Piedecasas, apuntaron los informantes, formaba parte de un grupo de empresarios radicados en Villa Carlos Paz que realizan todo tipo de negocios.
Algunos visibles, pero otros no tan palpables. "Son como fantasmas, es difícil rastrear todos los negocios que hacían", graficó una de las fuentes consultadas.
La fiscal entendió que urgía viajar el mismo sábado a Villa Carlos Paz, porque allí podían encontrar parte de las respuestas que buscaban.
Desde que Piedecasas denunció aquel atentado a balazos en 2023 y su posterior radicación en Villa María, todo hacía presumir que en la ciudad de Punilla aún le quedaban asuntos inconclusos.
Si bien en el mismo sábado el empresario Herguis fue demorado, no se han encontrado elementos para vincularlo con el crimen, más allá de algunas diferencias que pudieron haber tenido en el pasado.
Pero lejos estaban los investigadores de irse con las manos vacías de Villa Carlos Paz. En el organigrama de los sospechosos tenían otros dos nombres anotados: Gabriel Alberto Ponzanesi y Damián Atonio Brecciaroli socios de Piedecasas en un hotel cuya parte Piedecasas les había vendido el año pasado.
Es aquí donde la causa ingresó en un interrogante fundamental. Quién podía querer muerto al empresario, ¿alguien que pretendía cobrarle o acaso alguien que ya no quería pagarle más?
En el encanto de Villa Carlos Paz hace tiempo que se mimetizan negocios pocos claros. Opacos movimientos financieros detrás de hoteles, cabañas, prestamistas, emprendimientos gastronómicos o concesionarias. Un refugio a la vista de todos, en una ciudad acostumbrada a las caras desconocidas.
Para la investigación, desenredar la maraña financiara puede terminar de revelar la trama detrás del crimen de Piedecasas.
Lo concreto es que cuando los policías llegaron a la casa de Ponzanesi, el sábado después del mediodía, lo notaron visiblemente nervioso. De inmediato decidieron acelerar. Fueron al hotel y apenas pusieron un pie no podían creer lo que veían. En la puerta estaba estacionado un Peugeot 408 blanco, similar al que se veía en las filmaciones del asesinato de Piedecasas.
Ponzanesi fue abordado y dudó. La fiscal ordenó detenerlo de inmediato.
Ponzanesi, se comprobaría luego, había estado junto a otra persona desde el viernes temprano en Villa María. Ambos se alojaron en un hotel, donde el propio Ponzanesi se registró con su nombre y apellido.
Villa María tiene 400 cámaras oficiales, más una sinnúmero privadas. La fiscal ordenó revelar las 24 horas anteriores al crimen. Y así, se descubrió a Ponzanesi ingresando a diferentes locales junto a un joven.
El cotejo marca notables coincidencias entre este joven y el sicario que quedó filmado mientras disparaba seis veces en contra de Piedecasas.
De acuerdo a la causa, los asesinos ejecutaron tareas de inteligencia. El mismo viernes fueron a seguir los movimientos de Piedecasas. Así, detectaron que todos los días a las 6.30 salía de su casa junto a su madre, a la que acompañaba a la esquina para que tomara un taxi que la llevaba a su trabajo. Luego, regresaba a su casa.
De esta manera, lograron interceptarlo el sábado. Piedecasas acababa de despedir a su madre, cuando un desconocido se le paró enfrente y le impidió seguir hasta su vivienda. Lo ejecutó en el acto.
Para la fiscalía, ese sicario habría sido llevado hasta allí por el propio Ponzanesi, que lo esperaba en el auto. El sindicado como el asesino a sueldo fue atrapado este lunes en su casa de Arquito, provincia de Santa Fe. De esa misma ciudad es oriundo Ponzanesi. Entre los mensajes interceptados, figura una promesa de 10 millones de pesos, según apuntaron las fuentes consultadas.
El acusado, que tiene 28 años, forma parte de una familia que tiene a otros miembros hoy en la cárcel, también acusados por asesinatos.
A ellos dos los acusan ahora de homicidio calificado. Pero no son los únicos detenidos. El tercer socio de Piedecasas y Ponzanesi en el hotel de Villa Carlos Paz, Brecciaroli, también fue detenido. Este último también es oriundo de la provincia de Santa Fe, aunque radicado desde hace un tiempo en esa ciudad de Punilla. A él se lo acusa de presunto encubrimiento: en una camioneta suya encontraron ropas similares a las que Ponzanesi habría vestido en Villa María, según se investiga.
En los operativos ejecutados en Villa Carlos Paz, además de la detención de los dos empresarios, los policías secuestraron 4.700 dólares, 1.700.000 de pesos, cartuchos de armas de fuego de diferente calibres, el Peugeot 408 y la camioneta Nissan de Brecciaroli.
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