Una embarazada perdió al bebé por la golpiza de su novio

El fiscal de la causa Julio Tanus solicitó la detención de Ariel Morosini de 44 años, sospechoso de haber golpeado a Shirley Johana Rodríguez, quien se encuentra internada fuera de peligro en el hospital local Santa Francisca Romana.

En tanto, en la tarde de este lunes se llevó a cabo una movilización en la Plaza Mitre, ubicada frente a la Municipalidad de Arrecifes, para pedir la detención de Morosini.

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Sandra Rodríguez, madre de la víctima, aseguró que su hija recibía maltratos y golpes por parte del acusado pero que no realizó nunca una denuncia porque “le tenía terror”.

“Ella le tenía mucho miedo, la tenía amenazada. La golpeaba frente a su familia, quien también se burlaba de ella”, indicó.

Según afirmó la mujer, Morisini estaba en pareja con su hija desde hacía 2 años y convivían desde hace siete meses: “La tenía presa en la casa donde convivían. Le sacó el celular para que no hablara con nadie y luego se lo rompió. Él salía con otras mujeres mientras mi hija estaba en la casa”.

Además, la madre de Shirley reveló que la joven se había distanciado de su pareja, por lo que lo llamó para decirle que iba a pasar por la casa para retirar ropa y algunas pertenencias. Antes de llegar al lugar, la víctima le indicó a su mamá que si a las 12 no estaba de regreso, “la llamara”.

Este jueves pasadas las 14, Sandra se enteró que su hija se encontraba en el hospital producto de una golpiza, que le produjo la pérdida de su bebé.

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“Ella (Shirley) me contó que él (Morosini) se puso nervioso y comenzó a pegarle puñaladas y patadas en la panza. Al ver sangre la llevó al hospital, donde siguió insultándola. Le decía que buscara al padre del bebé porque no era de él”, relató la mujer.

Un vocero judicial indicó que el hombre decía en el hospital que se había separado de la joven y que el embarazo era producto de la relación de ella con otro joven.

“Ella nunca tuvo otra pareja, siempre que cortó la relación, volvió con él. Él decía que no sabía que estaba embarazada pero la familia sí sabía”, reveló Sandra.