¿Cuánta agua consume la IA para crear una imagen?
Generar una imagen con IA usa un litro de agua, pero el impacto real está en la gestión local de recursos. ¿Es sostenible o un riesgo silencioso?
10/04/2025 | 11:02Redacción Cadena 3
La llegada de la función de generación de imágenes en ChatGPT, gracias al modelo GPT-4o, ha desatado una ola de creatividad en redes sociales, pero también ha encendido un debate sobre su huella ambiental. Entre las críticas, el uso del agua por parte de la inteligencia artificial se ha convertido en un punto caliente. ¿Cuánta agua requiere realmente producir una imagen digital? Aquí exploramos la respuesta y sus implicancias.
El agua detrás de cada imagen:
De acuerdo con Alberto Vergés, director de Sunomono Films Barcelona, generar una imagen mediante IA¿La IA agota el agua? El costo oculto de cada imagen
implica el uso de aproximadamente un litro de agua. Sin embargo, aclara en una publicación de LinkedIn que este recurso no se "pierde": "No se consume, no desaparece, solo se transforma". Este litro se emplea principalmente para enfriar los servidores que alimentan la IA y luego regresa al ciclo natural como vapor, agua residual tratada o agua más caliente, sin agotar las reservas del planeta.
El verdadero desafío: la gestión local del agua:
El impacto real no está en el agua transformada, sino en cómo su uso masivo afecta ciertas regiones. En lugares con alta concentración de centros de datos, como Virginia, Estados Unidos, el consumo hídrico de estas instalaciones creció casi un 66% entre 2019 y 2023, alcanzando 7.003 millones de litros el último año. Esto puede competir con necesidades locales como la agricultura o el abastecimiento humano, especialmente en zonas con estrés hídrico. La clave, entonces, está en regular dónde se instalan estos centros para evitar tensiones en los recursos hídricos.
/Inicio Código Embebido/
Expo Osaka 2025. Kawasaki presentó a Corleo, "la moto del futuro" que camina
Se trata de un vehículo robótico de cuatro patas con motor de hidrógeno que promete revolucionar la movilidad todoterreno para 2050, combinando tecnología y sostenibilidad.
/Fin Código Embebido/
Esfuerzos por un menor impacto:
Las gigantes tecnológicas no ignoran este problema. Muchas están innovando para reducir su dependencia del agua, implementando sistemas de enfriamiento más eficientes, trasladando centros a climas fríos para usar el aire natural o recurriendo a agua reciclada. Lenovo, por ejemplo, ha apostado por soluciones como el enfriamiento por aire, disminuyendo así el uso de agua potable en sus operaciones.
Una perspectiva comparativa:
Para dimensionar el gasto hídrico de la IA, Vergés ofrece un contraste revelador: producir un vaso de leche requiere unos 200 litros de agua, una taza de café cerca de 270 litros y una hamburguesa hasta 2.500 litros. Frente a estos números, el litro por imagen parece insignificante. Esto sugiere que, aunque el impacto de la IA existe, su huella hídrica es mínima comparada con actividades cotidianas.
La generación de imágenes por IA no amenaza con secar el planeta, pero sí plantea retos en la gestión de recursos en regiones específicas. Con una regulación adecuada y avances tecnológicos, su impacto puede controlarse, demostrando que la sostenibilidad y la innovación no tienen por qué estar reñidas.