Un estudio en México revela que los teléfonos pueden grabar incluso apagados si se activa la batería
Un inquietante estudio realizado en México ha destapado un fenómeno que muchos consideran imposible: los teléfonos inteligentes podrían estar escuchando incluso cuando están apagados. ¿Cómo es posible? La clave está en la batería. Descubre cómo este hallazgo pone en jaque nuestra privacidad y qué precauciones podemos tomar para protegernos.
25/03/2025 | 08:33Redacción Cadena 3
En un mundo cada vez más conectado, la privacidad se convierte en una preocupación constante. A diario compartimos información personal a través de nuestros dispositivos móviles sin detenernos a pensar en los riesgos que eso conlleva.
Sin embargo, un estudio realizado en México ha encendido las alarmas al demostrar que nuestros teléfonos podrían estar escuchando conversaciones incluso cuando están apagados. El investigador Juan Carlos Yáñez-Luna de la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí, presentó el hallazgo en el encuentro internacional ETHICOMP en 2024, celebrado en España.
La idea de que nuestros dispositivos móviles pueden espiarnos aun estando apagados suena aterradora. El alarma se da porque el diseño y la arquitectura de las baterías modernas podrían permitir el acceso a ciertos datos, incluso con el teléfono apagado. Aunque no ha sido confirmado quién podría estar usando esta capacidad o con qué intención, el estudio alerta sobre los riesgos de privacidad asociados.
La clave del fenómeno, según Yáñez, se centra en que la batería sigue manteniendo ciertos circuitos activos incluso cuando el dispositivo está apagado. Esto abriría la puerta para que datos en ciertos circuitos permanezcan accesibles para terceros. Aunque el investigador admite que es complicado saber con certeza quién puede escuchar o visualizar dicha información, llama a ser cautelosos al compartir datos personales a través del móvil.
Yáñez menciona que el auge de la inteligencia artificial y el avance de los procesadores han facilitado el procesamiento de grandes cantidades de datos rápidamente, haciendo que la vigilancia digital sea más eficiente que nunca.
La teoría de que los teléfonos inteligentes nos escuchan constantemente ha tenido eco en la cultura popular. Sin embargo, un estudio opositor de la firma de ciberseguridad Wandera parece contradcir esta suposición, al menos para dispositivos que están encendidos. Para corroborarlo, los investigadores llevaron a cabo un experimento con teléfonos en habitaciones distintas: una llena de ruido y otra en silencio absoluto. Todos los dispositivos tenían aplicaciones populares abiertas y permisos activados.
Aunque el experimento se repitió tres días, los resultados no mostraron un aumento significativo en el uso de datos o batería ni la aparición de anuncios relacionados. Esto sugiere que, bajo condiciones normales, los teléfonos no escuchan de manera activa a sus usuarios.
No obstante, el hallazgo de Yáñez-Luna plantea un escenario distinto y más inquietante: existe la posibilidad de que el hardware estés diseñado para mantener circuitos activos aun cuando el teléfono parece apagado. El avance de las tecnologías de vigilancia es notable, y si bien las grandes compañías tecnológicas niegan escuchar conversaciones sin autorización, aún quedan interrogantes sobre las capacidades de nuestros dispositivos.
Yáñez también advierte sobre la necesidad de actuar con prudencia al compartir información personal. Si bien la desaparición total de nuestros datos en la era digital es prácticamente imposible, la concienciación sobre los riesgos y la limitación de lo que compartimos puede ayudar a cuidar nuestra privacidad.
En un contexto donde la capacidad de procesar y almacenar datos crece, además del avance de la inteligencia artificial, el tema de la privacidad se vuelve más crucial. Es fundamental estar informados y llevar a cabo acciones para minimizar el riesgo de exposición de información personal.
A medida que continúan los estudios y la tecnología evoluciona, lo más recomendable es usar dispositivos de manera consciente, evitando compartir datos innecesarios y tomando precauciones básicas, como revisar permisos y configurar opciones de privacidad. La preocupación sobre nuestra privacidad es palpable y sigue siendo un tema de debate constante.