Tiene Parkinson, creó una cartera y Cambridge la contactó

"Es un tema tabú, lo cual aumenta el miedo que tiene la gente a la enfermedad y el desconocimiento que tienen sobre la misma", indicó Cerruti.

"Yo tenía síntomas desde hacía muchísimos años, el Parkinson empieza entre 8 y 10 años antes del diagnóstico", explicó y agregó: "Tenía rigidez, pero no me daba cuenta de qué era lo que me pasaba".

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Llegó un momento en el que no podía ni escribir

En esta línea, la escritora indicó que demoró un año en obtener el diagnóstico porque no sufre de temblores: "Los médicos generalmente asocian la enfermedad con algo que le sucede a personas muy mayores y con ese síntoma", resaltó.

"El Parkinson tiene muchos síntomas y afecta muchas partes del cuerpo. Los cuatro síntomas principales son la lentitud y rigidez de movimiento, la inestabilidad de la postura y el temblor", explicó. "Pero no tienen que estar los cuatro presentes para diagnosticarlo", añadió.

El diagnóstico es totalmente clínico con un neurólogo

En 2018, Cerruti escribió "Renacer a los 50", libro en el que habla sobre la creatividad y la vida después del diagnóstico: "Yo pasé cinco años escribiendo sin animarme a hablar con nadie de lo que me pasaba, y la gente no se animaba a hablar conmigo de eso tampoco".

Cuando buscaba el momento para contarle a alguien, había gente que se ponía a llorar

Además, la escritora se refirió a la actualidad de la enfermedad y reveló que "hoy en día hay mucha medicación que es compleja y delicada por sus efectos secundarios y otras cosas, pero cambia la perspectiva de las posibilidades".

"Lo que hace (la medicación) es tratar los síntomas, lo que no implica que la enfermedad no deje de evolucionar", destacó. "La actividad física hace que evolucione más lentamente la enfermedad", recomendó.

Mientras escribía su libro, Cerruti se animó a más y diseñó una cartera para facilitar su día a día. Por ello, fue contactada por un área de la Universidad de Cambridge que se encarga de crear productos para quienes padecen la enfermedad: "Yo veía que ninguna de mis carteras me servía para funcionar en lo diario con mi rigidez", contó.

No podía ir a un supermercado y sacar la billetera, el documento y demás

"Un día dije: yo voy a inventar algo", indicó y agregó: "Lo que tiene (la cartera) son accesos directos donde uno pone lo que va a necesitar".

Para finalizar, Cerruti aseguró que "el diagnóstico no es el final del día, hay una vida después y que no va a ser igual a la anterior".

"Es una oportunidad para decidir con qué actitud se quiere encarar (la enfermedad) y para descubrirse y reinventarse", reflexionó.

Entrevista de Gabriela Tessio y Juan Pablo Viola