El jugador mendocino Jesús Méndez, que anunció su retiro en febrero de 2019, en diciembre de dicho año decidió retomar la actividad para jugar en el Deportivo Maipú, equipo que milita en el Torneo Federal.
Su vida cambió drásticamente cuando en 2015 su hermano se suicidó. Él estaba en Independiente, y de ahí en adelante su nivel futbolístico decayó. Sus ganas de entrenar ya no eran las mismas y fue así que a principios de 2019, ya sin ser tenido en cuenta por Gabriel Heinze en Vélez, decidió ponerle fin a su carrera.
Sin embargo, a finales de dicho año le llegó un ofrecimiento del Deportivo Maipú para volver a la actividad. Después de analizarlo con su círculo íntimo, volvió a ponerse los botines.
Cadena 3 dialogó con Méndez en una extensa pero imperdible entrevista.
Su vuelta al fútbol
“Tenía muchas ganas de jugar, porque después de mi paso por Vélez decidí retirarme, ya que no estaba bien, no era feliz. Pero no merecía retirarme así, por eso después de hablarlo con amigos y familiares, decidí volver”, contó.
Heinze
“Creo que tuvo mucho que ver Heinze en mi retiro, pero no desde lo futbolístico, sino más que nada en el día a día. En el fútbol hay muchos egos y muchas cosas que tanto jugadores y también técnicos, terminan cambiando en su forma de ser”, reflexionó.
No tener representante
“El no tener representante te lo hacen sentir los clubes. Se me hizo muy difícil poder jugar y mostrarme. Hoy en el fútbol moderno si no tenés representante todo se complica”.
River
“En River me crié. Viví mucho tiempo en la pensión, hasta trabajé en River, porque a veces nos daban tareas para hacer. Compartí categoría con Mascherano, Maxi López, Sambueza, Menseguez, Carrizo, Higuaín, entre otros", destacó.
En sintonía, agregó: "Había un equipazo y estuve mucho tiempo sin poder jugar, ni siquiera iba al banco. Me costó mucho poder ganarme un lugar. Tengo grandes recuerdos, pero bueno, por ahí el fanatismo de algunos hinchas hizo que me insultaran porque después jugué en Boca. Pero soy muy agradecido a River por haberme permitido llegar a primera”.
Boca
“A mí me llevó Ameal al club y luego el siguiente presidente (Angelici) intentó venderme y como yo no quise, me dijo que no iba a jugar más en Boca. Luego pude volver, ya con Bianchi como entrenador, y pude jugar. Estoy muy agradecido a Carlos, porque él me tuvo en cuenta y me dio mucha confianza”, subrayó.
Sobre Angelici, dijo: “Al no tener representante, me tocaba hablar personalmente con la dirigencia. Creo que eso a los dirigentes no les gustaba. Tuve posibilidades de ir a Ecuador y a Chile, y yo no quise. Estuve seis meses parado en la etapa de Falcioni”.
En relación a Juan Román Riquelme, apuntó: “Que haya dicho en su momento que era el mejor jugador del fútbol argentino me alegró mucho. Fue en mi etapa de Rosario Central en 2009, y de ahí fui a Boca. Román es una gran persona, muy profesional, vive para el fútbol y pocos jugadores viven el fútbol como lo vive él. Le deseo lo mejor en su nueva etapa como dirigente, al igual que a Ameal”.
Por otra parte, al ser consultado sobre la pelea entre Riquelme y Martín Palermo, dijo: “Nunca vi nada extraño entre ellos. En un club somos una familia. Podemos tener nuestras discusiones, alguna patadita quizás en algún entrenamiento, pero luego somos todos compañeros y buscamos lo mejor".
"Había mucho respeto entre ellos, tanto dentro como fuera del campo. Ellos sabrán los motivos por los cuales se pelearon, en el vestuario nunca vi nada raro”, agregó.
El fútbol como trabajo
“Tengo una familia grande. Mi hermano no quiso dedicarse al fútbol y yo lo hice más que nada para poder sacar adelante a mi familia. Si pudiera volver el tiempo atrás, no lo volvería a hacer porque me costó mucho, en entrenar solo, bancármela solo", sostuvo
Y añadió: "Hoy veo a muchos padres que quieren que sus hijos jueguen, pero no saben de los sacrificios que se hacen. La verdad es que a mí me gustaba más estudiar y trabajar. Si el día de mañana tengo un hijo varón, voy a dejar que elija lo que quiera”.
Los técnicos que lo marcaron
“Hay varios. Cuando llegué a Olimpo lo tuve a Labruna y me dijo: ´Negro, vos jugá como sabés´. Y nada más. Y eso está bueno, porque algunos técnicos creen que los jugadores somos robots, que tenemos que hacer tantos kilómetros o diagonales. Y el fútbol es el mismo siempre. El otro que me conocía es Russo; sabía cuándo estaba bien o cuando llegaba de mal humor. Han sido padres para mí. Madelón, Bianchi y Almirón también. Técnicos que no daban tantas vueltas como los de ahora, que quieren parecerse a Bielsa”, subrayó.
Rosario Central
“Tuve un problema con la barra. La gente se enojó cuando me vendieron a Boca. Puedo entender la pasión del hincha, pero ellos tienen que entender que es mi trabajo. Se la agarraron con mi papá. Yo siempre prioricé volver a Central, porque es el club donde tengo amigos y me fui en la última etapa porque tuve un inconveniente en el vestuario", afirmó.
En esa línea, agregó: "Me mandaron a robar y le pusieron un revólver en la cabeza a mi nena. Entonces me fui de la ciudad, ya no me sentía seguro. Y no lo podía creer, porque yo volví a Central para lograr el ascenso y que haya pasado eso me dolió mucho”.
La muerte de su hermano
“Mi vida ya no es la de antes. Además de la muerte de mi hermano, luego vino mi separación. Para el fútbol tenés que tener la cabeza tranquila. Pero bueno, hoy estoy disfrutando de la familia, tengo a mi nena lejos, lo único malo, pero haciendo lo que no podía hacer antes", reconoció.
"No soy millonario como algunos creen. Ahí te das cuenta quiénes son tus verdaderos amigos, los que han estado siempre. Me gustaría volver el tiempo atrás y compartir más con mi hermano, algo que el fútbol no me dejó”, lamentó.
Convocatoria de Maradona
“Cuando me convocaron a la Selección, no lo podía creer. Fue muy lindo. Fueron dos partidos amistosos y fue un premio a todo el esfuerzo que hice de chico. Hay una anécdota, en el avión, donde tuve el privilegio de estar sentado al lado de Maradona. Me daba mucha vergüenza poder hablarle y no le pude pedir una foto“, evocó.
Su futuro en el fútbol
“Me gustaría entrenar a chicos. Y luego ir escalando. Ojalá que el día de mañana pueda tener la oportunidad. El otro día hablé con el Kily González y me comentaba lo duro que fue estar alejado de la cancha, pero ahora está feliz porque va a dirigir al club que tanto ama”.
Lo que le dio y le quitó el fútbol
“Me dio muchas cosas. Les agradezco a todos los clubes que me dieron trabajo, para poder sacar adelante a mi familia. Y en lo negativo, fue más que nada estar lejos de la familia y de los amigos", aseveró.
En ese sentido, marcó: "Tenés que dejar de lado muchas cosas y más que durante toda la carrera tenés que mantenerte físicamente. No es solo dos horas por día como muchos piensan. El fútbol me quitó muchas cosas, pero hoy en día le puedo dar un bienestar a mi familia”.
Su paso por el fútbol mexicano
“Fue un paso muy lindo, vivir ahí fue una gran experiencia. La gente es muy humilde y trabajadora. También creyentes, hay muchas iglesias hermosas. Me tocó jugar en un club grande como Toluca. El fútbol mexicano es duro, se juega bien, son muy técnicos los mexicanos y no es tan sencillo como por ahí algunos dicen”, dijo.
El club del cual es hincha
“Siempre lo dije, soy hincha de Boca. Hasta el día de hoy tengo fotos de cuando era chico. Tengo fotos en la cancha y autógrafos con los jugadores de ese momento y soñaba con estar ahí. Por suerte se me dio”, valoró.
