Advierten que no hay cursos permanentes de RCP en Córdoba

Luego de que un adolescente de 17 años le salvara la vida a un bebé que había caído a la pileta, practicándole maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), volvió, una vez más, a cobrar importancia pública la trascendencia de que la población en su conjunto sepa realizarlas.

El hecho ocurrió el domingo a la mañana en Fontezuela, un pequeño pueblo del partido bonaerense de Pergamino. 

El paramédico Jorge Rumi indicó a Cadena 3 que los primeros minutos tras un episodio que requiera asistencia son fundamentales para salvar vidas.

"El primer auxiliador es el testigo, el que está a la par. En el ahogo por sumersión, que es cuando una criatura cae en una pileta, balde o fuentón, por ejemplo, es fundamental que el adulto comprenda que las maniobras de inicio deben brindarse de manera inmediata, por la necesidad que ese paciente tenga ventilación asistida y su corazón sea forzado a seguir funcionando", sostuvo.

"Es necesario actuar rápidamente, atendiendo que la criatura no puede estar sin respirar más de 60 o 90 segundos; son dos minutos máximo, y a partir de esos 2 minutos entra en paro respiratorio y su corazón se detiene. Difícilmente un sistema de asistencia médica pueda llegar en ese tiempo o conseguir un médico que se haga cargo", agregó.

En ese sentido, marcó que la persona que sea testigo "con maniobras básicas y un poquito de conocimiento y voluntad puede llevar adelante una acción que permita mantener con vida a la persona hasta el arribo del personal asistencial"

Rumi señaló que hay determinados lugares que dictan cursos de RCP, como Cruz Roja Argentina, el sistema de emergencias médicas 107 o instituciones como el Sanatorio Allende u OSDE, pero acotó que "no son de manera continua o permanente".

Asimismo, precisó que las posibilidades de que una persona sobreviva al ser asistida con RCP aumentan en un 40 o 50 por ciento.

Entrevista de Alejandro Bustos