Cambio de vida: de perder las piernas, a atleta paralímpico

Ariel Atamañuk es un misionero que vivió varios años en Córdoba. trabajaba como gendarme y, en las inundaciones de Sierras Chicas, sufrió un accidente que le costó las piernas. Pero la fuerza de su voluntad lo hizo convertirse en un atleta paralímpico de canotaje.

"Era un sábado de mucha lluvia. Yo era el chofer de un colectivo con 34 compañeros. Íbamos a Río Ceballos. Se nos cruzó un colectivo de frente e impactó contra nosotros. Mi vida cambió al cien por ciento", contó sobre el episodio en el que falleció un hombre.

Ariel pasó 30 días en el Hospital de Urgencias y la recuperación le llevó más de siete meses. "Más allá de la amputación, hubo otras lesiones: desplazamiento de cadera, fractura de vértebras, el brazo derecho pasó por 10 cirugías reconstructivas. Pasó tiempo y fue reencontrarme con esta nueva vida".

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A fines de 2016, conoció a un profesor en Carlos Paz que le enseñó a usar un kayak. Rápidamente se enamoró del deporte. El hombre, que vivía en Jesús María, destacó el cariño constante de la gente. Incluso, un amigo le hizo una bicicleta de manos.

Habiendo participado en dos mundiales de canotaje, vivió allí hasta 2019 y luego tuvo que hacer un sacrificio: mudarse a Buenos Aires.

"Me apoyé mucho en mi familia, en mi esposa. Siempre creí en Diosito, que siempre me dio las fuerzas y las herramientas para seguir. A veces, uno pasa por una situación traumática, pero creo que la única forma de salir adelante es intentando, buscar un camino para salir o seguir empujando hacia adelante", reflexionó. 

Y cerró: "Eso me ayudó. Con un poquito de voluntad, podemos conseguir grandes cosas".

Atamañuk consiguió el lugar en Tokio 2020 luego de salir cuarto en el Mundial de Hungría. En 2021, participó en los Juegos Paralímpicos en la categoría VL3 200 metros.

Entrevista de "Turno Noche".