Decana de Odontología: "Nunca hubo una denuncia formal"

La decana de la Facultad de Odontología de la UNC, Mirta Spadiliero, señaló este martes que "nunca hubo una denuncia formal" de los estudiantes contra el docente que es investigado por la Justicia federal por supuestamente cobrar a los alumnos en una academia privada como condición para aprobar la materia.

“Hubo comentarios de que esto venía sucediendo. No sólo en esta administración, hace seis años soy decana, sino en anteriores. Se hicieron siempre averiguaciones y nunca se pudo comprobar absolutamente nada”, aseguró sobre la cátedra en la mira, Microbiología, a cargo de Luis Augusto Olmedo.

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La directiva explicó que ante “las denuncias en un diario digital de Río Primero” pidieron a la Oficina de Sumarios de la Universidad una información sumaria para corroborar si los hechos sucedieron. De ser así, le iniciarán un sumario administrativo. Para colaborar llamaron a los miembros de la comunidad universitaria vinculados a Odontología a que aporten datos.

Y argumentó por qué no hicieron esto antes: “Nunca tuve una denuncia formal por parte de absolutamente ningún alumno. Si no, hubiésemos llevado adelante el mismo procedimiento. Nunca oculté nada. Lo mismo que se hizo ahora de pedir información sumaria se hubiera hecho con una denuncia formal antes. No se hizo porque nunca la tuvimos.

Hubo comentarios pero nunca se pudo comprobar nada

“Los alumnos se quedaban no sé si con el miedo o con qué, pero nunca hicieron una denuncia formal”, insistió y apuntó que lo que quiere es “salvar el buen nombre de la facultad y la UNC, tratando de que esto quede blanqueado de la mejor manera, para bien o para mal, pero que se sepa la verdad”.

Cómo actuaba, según los estudiantes

Alumnos y egresados que pidieron reservar su identidad relataron a Cadena 3 cómo funcionaba el presunto sistema con el que hace unos 20 años habría actuado el docente.

Una joven describió que Olmedo no les sugería que vayan a la academia privada que sería de su propiedad, sino que “directamente se da por entendido”. Explicó que "si tenían la cuota al día" les pasaban 10 posibles preguntas que les podían tomar, lo que en su caso fueron “las 10 exactas que evaluaron”. Agregó que “para despistar”, una vez al año “tomaban cualquier pregunta”.

“El precio del curso fue de 12 mil pesos en 2015 y en ese entonces era muchísima plata. Aprobamos con muy buena nota. El examen final fue una pavada. Me hicieron memorizar una definición, me la tomaron y aprobé, no duró más de 5 minutos. Fuimos cómplices pero actuamos por puro y exclusivo miedo de no aprobar la materia y de no poder seguir con la carrera que soñamos”, sostuvo otra estudiante.

Fuimos cómplices pero actuamos por miedo

Otro joven afirmó que es la “única opción” para avanzar en la carrera, ya que es una materia troncal del ciclo básico con muchas correlatividades.

Finalmente, otra ex estudiante del docente investigado aseguró: “El sistema que armó te empuja a decidir entre quedar libre y perder uno o dos años de carrera, o pagar y que puedas aprobar. Tuve que entrar en su juego, pagué la academia y quedé regular. En el final no me hizo ninguna pregunta, me puso la nota y me fui”.

Y agregó: “En 2017 tuve que pagar 16 mil pesos en 10 cuotas y mi mamá lo pagó con sacrifico. Amenazaban que si filtrábamos las preguntas íbamos a quedar libres. Estoy contenta que esto se haga visible y termine la corrupción en Odontología, que no se ensucie más el prestigio de todos los profesionales que nos formamos en ella”.

La decana de la institución indicó que este martes llegó un oficio con la denuncia penal en la causa que investiga el fiscal federal N°3 de Córdoba, Maximiliano Hairabedián, a quien le entregarán documentación de la cátedra.

Informe de Guillermo Panero.