Tuvo Covid-19, donó su plasma y salvó a otra paciente

Bárbara Piccardi, 31 años, y Marisol San Román, de 25, son las protagonistas de una historia que trae esperanza en medio de la pandemia de coronavirus, la primera se curó gracias al plasma que recibió de quien fue la paciente 130 en Argentina.

“El 13 abril volví de trabajar y me empecé a sentir mal, con fiebre y mucho dolor de cabeza, estuve así cuatro días, hice el test por la página del Ministerio de Salud, llamé al 148, hice dos videollamadas con mi obra social y me recetaron paracetamol”, contó Bárbara a Cadena 3.

Al cuarto día (17 abril) la joven fue internada en un centro médico de Avellaneda, Buenos Aires. “Empecé a deteriorarme y me conectaron al respirador, estuve dormida unos 12 días”, relató.

Y añadió: “Me enteré de la donación y de todo cuando me recuperé, el 24 de abril comencé a mejorar y el 4 de mayo me desperté”.

Estuve internada, no llegué a terapia intensiva pero la pasé muy mal

“Siempre tomé todos los recaudos, al trabajar en un hospital más que cualquier otra persona, me lavaba las manos, usaba alcohol en gel y me contagié allí”, comentó.

Por su parte, Marisol narró su historia: “El 10 de marzo me contagié de coronavirus a través del lápiz labial de la novia de un amigo asintomática en España, donde yo estaba estudiando”.

“A los tres días estaba en Argentina, tuve síntomas y me enteré que había estado en contacto con personas positivas. Estuve internada, no llegué a terapia intensiva pero la pasé muy mal”, detalló.

Sobre la donación de plasma, precisó: “Cuando me dieron el resultado negativo me comuniqué con el Cemic (Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas)”.

Hacen falta más personas como ella para ayudar a quienes les toca esta enfermedad

“El plasma son los soldaditos de batalla que le donás a la otra persona para que combata la enfermedad”, describió la joven.

En cuanto a la relación entre ambas pacientes, Marisol expresó: “Nos pusimos en contacto porque las dos lo pedimos”.

Y Bárbara añadió: “Hablamos por Instagram, ella me contactó y me dijo que había donado su plasma para que me mejore. Hacen falta más personas como ella para ayudar a quienes les toca esta enfermedad”.

Entrevista de Alejandro Bustos.