Irpín, los restos de una ciudad que fue masacrada por el ataque ruso

Luis F. Echegaray

La ciudades ucranianas de Irpín y Bucha fueron escenario de la masacre de la guerra tras la retirada de los soldados rusos.

En las calles de Irpín, a donde llegó Cadena 3, y por las que ahora caminan los pocos habitantes que quedaron yacían cientos de cuerpos porque más del 50% de la población que se quedó durante los ataques fue asesinada.

En la salida de Kiev y a lo largo de la ruta que entra por el oeste se observa todavía una gran cantidad de retenes y trincheras. Además de los restos del puente de acceso a la ciudad de Irpín, que fue derrumbado para evitar que los soldados rusos entraran a Kiev.

Lo que queda son los restos de una ciudad bombardeada y destruida por tanques y misiles. Los edificios y las pocas casas que quedan todavía conservan algunas de las pertenencias de quienes los habitaron.

Las alacenas tienen comida y aún hay ropa dentro de los placares.

No quedó nada en pie. Las casas que recibieron los fuertes impactos de los tanques no sirven más para vivir y quienes sobrevivieron se encuentran en casas suplementarias o de familiares.

Lo que quedó tiene que ser desmantelado para poder reconstruirlo, pero son pocos los que se animarán a hacerlo a raíz del daño y las secuelas psicológicas que deja haber vivido en carne propia los bombardeos.

Todo lo que se destruyó lo apilaron en la entrada de la ciudad, los autos destruidos y el cementerio de los soldados y los civiles asesinados.

Las tumbas tienen muchas el mismo día de fallecimiento, que en realidad representa el día que hallaron y pudieron recuperar los cuerpos.

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Durante el ataque la gente se escondía en los sótanos y no podía salir a buscar a sus familiares heridos o fallecidos porque corrían el riesgo de muerte.

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