"Es difícil detectar la venta de drogas en las raves"

La muerte de un joven en una fiesta electrónica clandestina el fin de semana pasado desató nuevamente el debate sobre los controles de estos eventos y el peligro sobre el consumo de drogas sintéticas

Al respecto Ramiro Pereyra, director técnico de la empresa de seguridad privada Wast, explicó a Cadena 3 que “es muy difícil dar con estas fiestas clandestinas porque una de las características que tienen es que son comunicadas por redes sociales o grupos privados de Whatsapp y por eso para las autoridades es difícil dar con ellas” y aseguró que incluso en los eventos autorizados es difícil dar con el comercio interno de drogas porque se da más de manera externa.

En las fiestas grandes de prestigio hay gente que prepara en lugares aledaños estas previas y lo único que tenemos es el boca en boca y no queda otra que llevar a cabo una investigación a horas de hacerlo para poder dar, pero es realmente difícil

“El ámbito en el que se dan todos estos eventos electrónicos está dentro de lo que se denominan espectáculos públicos, que tienen regulaciones desde el ámbito municipal -que es el que habilita a estos espectáculos- y el otro que pasa por el ámbito provincial -que es el que regula la seguridad en estos espacios-“, recordó.

Además de la Ciudad de Córdoba, estos eventos también tienen lugar en Carlos Paz, Calera y Saldán.

En cuanto a los eventos habilitados, Pereyra sostuvo que cuentan con ciertos protocolos por ser masivos, con un volumen importante de gente y donde todos los actores (municipalidad, provincia y seguridad privada) cumplen sus roles.

“Tenemos protocolos de mesas coordinadoras previas y por ahí es casi imposible, sí se han reducido notablemente los riesgos potenciales y tiene que ver con el tipo de droga que se consume minutos antes de entrar a un control y cacheo, todo este operativo se trata de un antes, durante y después”, precisó.

“En el antes se definen todos los planes de error y el durante tiene que ver con los esquemas establecidos para el espectáculo: controlamos que sean mayores de edad, que tengan el ticket de entrada y se procede a este cacheo que se hace muy celoso en este tipo de eventos”, profundizó.

Si cumpliría con los requisitos que cualquier municipio prevé para habilitarlos tienen cosas como determinar la capacidad, las edades y demás pero como son fiestas clandestinas es muy difícil hacerlo

En este marco Pereyra habló sobre la responsabilidad de los padres y aconsejó tener mucho diálogo con los jóvenes.

“Muchas veces estos chicos que ingresan es porque en gran medida carecen de cierta contención”, observó.

El experto en seguridad advirtió que incluso en los eventos autorizados es difícil controlar el comercio interno porque se da más de manera externa.

“No sólo participa seguridad provincial y privada, sino que el FPA trabaja in situ en el lugar, investigando previamente y en cuestiones con un margen más grande”, apuntó.

En cuanto a las fiestas clandestinas que se organizan en los club house o country, apuntó hacia las personas propietarias de estos lugares, y pidió una legislación específica con este tipo de espectáculos.

“Hay que trabajar en esas cuestiones, pero enterarse realmente es muy difícil”, reflexionó.

Entrevista de Una Mañana para Todos.