"Cuando arranqué teatro me di cuenta que era ésto lo que le faltaba a mi vida"

Alejandro “El huevo” Müller actúa y dirige la obra "Más que amigos" que se presenta en el teatro Santa Fe de Mar del Plata de martes a domingos junto a Roly Serrano, Paula Morales, Hernán Figueroa, Gonzalo Suarez y Nicole Gonzalez.

“Es una comedia para reírse y pensar porque abordas temas actuales como cuestiones de género”, dijo Alejandro Müller quien contó en Viva la Radio de Cadena 3 Rosario que antes de comenzar en la actuación trabajó en una metalúrgica y “comencé a estudiar teatro para desestrezarme, casi como hobbie”, dijo, pero reconoció que “me di cuenta que era esto lo que me estaba faltando”.

"Más que amigos", escrita por Daniel Dattola, se presenta en el Teatro Santa Fe, Santa Fe 1854, Mar del Plata. De martes a domingo 21.30 y findes de semana 21.30 hs y 23.30 hs.

Pura comedia

Mariano, Diego y Virginia son amigos de toda la vida. Se conocen de chicos, son del mismo barrio en Avellaneda. Mariano ha tomado una decisión, casarse con Virginia. Siente que ya es hora de «sentar cabeza» y Virginia es la típica chica de barrio «para casarse». Esto sorprende a Diego quien siente que queda solo. Diego intenta convencer a Mariano de que le dé un tiempo para que él también pueda conseguir una chica «para casarse». Pero Mariano se niega porque ya tomó la decisión y porque Don Alberto, el padre de Virginia (un policía retirado, muy conservador y presidente de «Tradición Familiar») sencillamente lo llena de balas.

A todo esto, Mariano recibe un mail de su mejor amigo de la infancia del que no tenía noticias desde hacía años, El Flaco Bonomo quien está viviendo en Europa. Mariano se entusiasma y le contesta diciéndole que lo invita a su casa y de paso a su casamiento.

Llega el día que su amigo, el Flaco Bonomo, aparece en su casa, claro que ahora el Flaco Bonomo ya no es tan flaco, ni tan amigo…Ahora se llama Andrea y se ha transformado en una mujer espectacular.

A partir de entonces comienzan los enredos, las confusiones y las interrogantes difíciles de responder; y que, sumado al encargado del edificio, algo chusma, confianzudo y con apariciones inoportunas hace de esta una comedia de situaciones en la que las confusiones se multipliquen en una sucesión de gags hasta llegar a un final inesperado para los protagonistas de la historia y para el mismísimo espectador.