Iván Hochman: "Fito está en mi fibra y mi ADN, me emociona desde siempre"

Luego de protagonizar la biopic de Fito Páez en Netflix, Iván Hochman recibió el llamado de un importante artista plástico que le recomienda aprovechar su esporádico minuto de fama para crear un unipersonal en el que demuestre sus “verdaderos dotes actorales” para despegarse de su papel de “rockero famoso”.

Para dicha misión, le pidió ayuda a su mejor amigo de la infancia y juntos hacen la obra "Yo también me llamo Hokusai", la cual lo trae a la ciudad. De visita por Viva la Radio en Cadena 3 Rosario, no evitó mencionar la serie que lo catapultó a la fama al remarcar que trabajó junto a “un equipo tremendo” y que “no esperaba” que la serie genere tantas emociones, pero le “encanta” que toque fibras personales.

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Pasado. “Fue una locura y muy inesperado y al mismo tiempo, no. Estudié dirección de cine y al mismo tiempo actuación. En un momento empecé a hacer obras y seguí por ahí; nunca nada audiovisual”.

Objetivo cumplido. “En 2021, hago una lista de objetivos y uno de los primeros es que quería hacer algo audiovisual. Poco después sale un flyer buscando un actor para hacer de Fito. Me lo mandan 15 personas distintas diciendo ‘tenés que hacer esto’. Y ahí empezó un proceso de seis meses de casting. Terminó el 16 de septiembre cuando me avisaron que iba a participar”.

Rituales. “Yo no sabía cómo se hacía, nunca había actuado en cine. Es muy distinto al ritual del teatro, un montón de cosas tuve que aprender -a los golpes-, estar muy dispuesto. Aprendí mucho y me cambió mucho la vida”.

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Impacto. “Es todo muy reciente, lo estoy tratando de entender. Está buenísima la visibilidad que empezaron a tener los otros proyectos míos, literarios y artísticos. Siento que hice esta serie con el mismo amor con el que vengo haciendo las obras y los libros. En ese sentido, que se celebre tanto un hecho artístico es algo hermoso”.

Esencia. “En la calle me dicen ‘genio, la rompiste, increíble tu trabajo’. Nací en el ‘94, el disco es del ’92, estaba desde que nací en mi casa, mis viejos bailaron ‘Brillante sobre el mic’ en su casamiento, está en mi fibra y ADN desde siempre, me emociona desde siempre”.