Los detalles sobre preparación de la avioneta abonan hipótesis de premeditación

Una avioneta se estrelló esta mañana contra una fábrica ubicada en la intersección de Perón y Favario, en Rosario.

El siniestro no causó mayores daños a la empresa ni a los trabajadores que se encontraban en el lugar (de milagro). Sin embargo, el piloto de la aeronave perdió la vida en el incidente.

La fiscal a cargo, Oliva, explicó que la recuperación del cuerpo fue complicada debido a la naturaleza de los materiales con los que trabaja la fábrica, que son inflamables y peligrosos. “Había que ingresar con mucha precaución para poder retirarlo”, afirmó.

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Además, se observó la llegada de un remolque para transportar las partes de la avioneta. Tal cual constató el móvil de Cadena 3 Rosario, había presencia de miembros de la comisión directiva del aeroclub de Rosario, propietarios de la aeronave.

Bruno, uno de los integrantes de esta comisión, comentó: “Nosotros acá tendríamos que estar controlados con la torre Rosario. Imagínate que despega y tiene 10 minutos con un vuelo habitual, es muy rápido”.

Se indicó que el piloto, aunque tenía experiencia, se había reintegrado al aeroclub hace poco tiempo y había realizado las pruebas necesarias para su reingreso. Sin embargo, se mencionó que había una situación temporal de desvinculación que aún no ha sido confirmada.

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“Él tiene que dar aviso cuando entra a cierto radio que lo toma el aeropuerto”, explicó Bruno, al referirse a la falta de comunicación por parte del piloto antes del accidente.

La aeronave había despegado con los tanques de combustible completamente llenos, lo que podría haber provocado un desastre mayor si el vuelo hubiera sido más prolongado.

“Con la cantidad de combustible que tenía, alcanza para cuatro horas, y sin embargo fue un vuelo de 10 minutos”, concluyó.

Informe de Agostina Meneghetti.