Motín y otra fuga en la comisaría 5ª: tensión, traslado y reclamos de familiares

Una nueva crisis de seguridad sacudió a la Comisaría 5ª, ubicada en Italia al 2100, donde un motín protagonizado por los detenidos generó una situación de gran tensión. El incidente, que se produjo el jueves a la noche, incluyó la quema de colchones por parte de los presos, provocando una gran cantidad de humo. Aunque el humo fue denso, no se reportaron heridos graves.

El motín desató una fuga masiva alrededor de las 23 horas, con seis presos evadiéndose de la seccional. La Policía logró recapturar a tres de ellos, pero aún quedan tres prófugos. Este es el cuarto incidente de fuga en la misma comisaría en lo que va del año, intensificando la preocupación sobre la seguridad y el estado del centro de detención.

Los familiares de los detenidos acudieron al lugar para verificar el estado de salud de sus seres queridos y hablaron con Cadena 3 Rosario, con algunos reclamos alusivos al accionar policial, que según dijeron, entre otras cosas, consumen –al menos de forma parcial- el alimento que llevan a sus allegados privados de la libertad.

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Más allá de la tensión de las últimas horas, todos los reclusos estarían en buen estado. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que los 48 presos que permanecen en la comisaría están viviendo en condiciones de hacinamiento, tal cual se informó oficialmente.

En respuesta a la crisis, se trasladó a los detenidos al Order este viernes, con una posterior reubicación según las causas que enfrentan.

Una de las familiares de los presos describió la difícil situación: “Nosotros estamos aquí desde anoche, cuando ocurrió la fuga. La situación en la comisaría es crítica y no es nueva; hemos visto muchos problemas, especialmente con la alimentación. Las condiciones son deplorables, y esto provoca conflictos tanto dentro como fuera del recinto. Hoy se cancelaron todas las visitas y los presos, desesperados, incendiaron colchones.”

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También denunció problemas de alimentación, explicando que la comida destinada a los presos es insuficiente y en mal estado. “Las familias tenemos que llevar comida, y aun así, los policías se quedan con parte de lo que traemos. Es una situación insostenible”, señaló.

El impacto del motín y las fugas también ha generado inquietud entre los vecinos del barrio. Un residente –que pidió guardar el anonimato- comentó: “Es lamentable que tengamos que esperar a que ocurran estos eventos para que se tomen medidas. La situación en la comisaría está fuera de control y afecta a toda la comunidad.”

Con el traslado de los reclusos previsto para la noche y un partido programado en el Parque Independencia, se espera un aumento en la presencia policial en la zona. Esto podría influir tanto en la seguridad del área como en el tráfico.

Informe de Agostina Meneghetti.