15 años de cárcel a ex juez por muerte del gobernador Ragone

El Tribunal Oral Federal en lo Criminal Nº2 de Salta condenó este martes a 15 años de prisión al ex juez federal Ricardo Lona por no haber investigado la desaparición del ex gobernador Miguel Ragone en 1976.

Lona, de 81 años, fue considerado partícipe secundario del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.

Como el fallo fue dividido -el juez Casas votó por seis años de prisión-, el ex magistrado no irá a la cárcel hasta que la sentencia quede firme. También deberá pagar la multa máxima y recibió la inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos.

También fue considerado como autor responsable del delito de prevaricato.

Luego de la resolución de la Justicia, el nieto del ex gobernador salteño, Rodrigo Pequeño, valoró en diálogo con Cadena 3 que se alcanzó "mucho" que haya sido encontrado como partícipe secundario.

"Se hizo justicia. Conseguimos lo que veníamos luchando, en lo personal durante los últimos 15 años y en mi familia por 43. La responsabilidad de Lona en el asesinato de mi abuelo es también un juicio de clases sociales entre dos facciones que se miran como opuestos", destacó.

El Tribunal, integrado por Gabriel Casas, Gabriela Catalano y Juan Carlos Reynaga, definió de esta manera en consonancia con el pedido del fiscal federal Carlos Amad, quien había solicitado 15 años de prisión. La querella reclamaba que se lo considere directamente culpable de homicidio y recibiera prisión perpetua.

Amad había solicitado que "se declaren delitos de lesa humanidad los hechos cometidos por el imputado en perjuicio del doctor Miguel Ragone, del señor Santiago Arredes y de la señora Margarita Martínez de Leal". Arredes murió por disparos cuando Ragone fue secuestrado y Martínez de Leal sobrevivió a ese ataque.

El 11 de marzo de 1976- casi dos semanas antes del golpe de Estado de la última dictadura militar-, cerca de las 8, Ragone fue interceptado cuando salía de su casa en su auto Peugeot 504, en el que se dirigía a trabajar. Los captores abordaron el rodado, lo inmovilizaron y luego, desvanecido, lo tiraron en la parte posterior.

La empleada de comercio Margarita Martínez y el comerciante Santiago Arredes, dueño de un almacén, salieron a la calle a ver qué ocurría. Incluso Arredes salió en defensa de Ragone, pero los captores les dispararon a ambos: mataron a Arredes de un balazo en el pecho e hirieron a Martínez con una ráfaga de ametralladora.

Informe de Elisa Zamora.