El taller de juguetes que restauró el camioncito de la emotiva historia de Mario

Hace algunas semanas se conoció la historia de Mario, padre del locutor Ulises Llanos, quien en su niñez nunca había tenido un juguete hasta que encontró un camión de caucho y fue su primero.

Al conocer esta historia, Ulises comenzó la incansable misión de conseguir un camión de características similares para regalarle a su padre en Navidad. Lo consiguió y el video generó emoción.

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Este camioncito, un Ford de la marca Duravit de la década del '60, fue restaurado por Gabriel Peralta, dueño de Toys Taller, ubicado en barrio General Paz, en la ciudad Córdoba.

Gabriel, quien lleva más de 15 años restaurando juguetes, compartió con Cadena 3 su pasión por preservar la historia de estos objetos. “Hay muchas cosas. Acá hay un reflejo de la historia de los juguetes de muchas décadas para atrás”, afirmó. 

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Su taller, que parece un museo, alberga una impresionante colección de juguetes, desde autitos de colección hasta muñecas y triciclos.

"Por acá apareció hace algunos días Ulises preguntando con la historia de don Mario, su papá, sobre un camión de goma. Así que le dije yo tengo algo que puede ser parecido. Después, vino, lo vio y se terminó llevando justamente un camioncito", contó.

El proceso de restauración, según Gabriel, no es sencillo. “El mayor problema que existe con los juguetes viejos son los repuestos. A veces, vienen con un nivel de detonación que son irrecuperables”, explicó. 

Sin embargo, su compromiso con la restauración es evidente y aseguró que su lema es “Tu juguete nuevo, de nuevo, nuevo”. 

Este enfoque no sólo revive juguetes, sino también recuerdos de infancia, generando momentos emotivos para quienes los recuperan.

Luego del regalo que recibió, Mario fue a visitar la tienda de juguetes de Gabriel y compartieron historias, ya que el restaurador también escribe las tramas de los objetos que arregla. “Ya tengo escrito un libro de historias de juguetes”, agregó.

La conexión emocional entre los juguetes y sus dueños es innegable. Gabriel recordó una conmovedora anécdota de un hombre mayor, que le entregó una bolita de vidrio que había llevado consigo durante 80 años. “No quiero que se vaya conmigo a donde no la va a ver nadie”, le dijo, dejando una profunda impresión en Gabriel.

El taller de Gabriel, que queda en barrio General Paz, no sólo se dedica a la restauración, sino que también realiza compraventa y canje de juguetes. 

Informe de Federico Borello.

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