Geneviève Jeanningros, amiga del Papa y sobrina de una monja desaparecida en la dictadura, despidió a Francisco entre lágrimas. Su emotivo gesto impactó a todos los presentes en la Basílica de San Pedro.
Una mujer de 45 años, en situación de calle, aseguró haber estado perdida y necesitaba llegar a un domicilio en Buenos Aires. Su hallazgo es relevante tras dos meses de búsqueda por las autoridades.