La crisis de los huevos pone en apuros al gobierno de Donald Trump
Un brote de gripe aviar redujo la producción y elevó los precios a 8 dólares la docena. Diferencias con Europa, que duda sobre un salvataje.
28/03/2025 | 11:24Redacción Cadena 3
Estados Unidos enfrenta una severa escasez de huevos, un insumo fundamental en el desayuno de todos sus habitantes, que disparó los precios a niveles récord en 2025.
La causa principal es un brote de influenza aviar (H5N1) que, desde 2022, obligado a sacrificar a más de 156 millones de aves, incluidas millones de gallinas ponedoras.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), solo este año se perdieron 30,3 millones de aves en nueve estados, desde California hasta Ohio, afectando el 12,3 por ciento de las gallinas enjauladas convencionales.
El precio promedio de una docena de huevos alcanzó los 8 dólares en marzo, un aumento del 159 por ciento en un año, y las proyecciones indican que podría superar los 8,32 dólares antes de fin de año.
La escasez ha generado reacciones en cadena: supermercados racionan ventas, restaurantes como Waffle House impusieron recargos de 50 centavos por huevo, y algunos consumidores cruzan la frontera a México, donde una docena cuesta 2 dólares, arriesgándose a multas de hasta 300 dólares por parte de las autoridades aduaneras.
La crisis, agravada por la transición a producción sin jaulas en estados como California, ha puesto en jaque la cadena de suministro.
EE.UU. mira hacia Europa
Ante la magnitud del problema, el gobierno de Donald Trump lanzó una búsqueda global de huevos, contactando a países europeos para aliviar la presión.
A finales de febrero, el USDA envió solicitudes a asociaciones de productores en naciones como Polonia, Italia, Dinamarca y Finlandia, pidiendo estimaciones de cuánto podrían exportar. Sin embargo, la respuesta fue tibia. Europa, que también lidia con brotes de influenza aviar desde hace tres años, no tiene un excedente significativo.
Polonia, por ejemplo, produce 45 millones de huevos diarios, pero EE.UU. necesita 50 millones al día para cubrir su déficit, según Katarzyna Gawronska, de la Cámara Nacional de Avicultura polaca.
Además, hay obstáculos logísticos y regulatorios. En la Unión Europea, los huevos no se lavan para preservar su capa protectora natural, mientras que EE.UU. exige huevos lavados para prevenir salmonella, una diferencia que complica las exportaciones.
Países como Finlandia rechazaron ayudar, argumentando que sus 4 millones de gallinas no marcarían la diferencia, y Dinamarca cita problemas burocráticos y falta de capacidad.
Otras soluciones en marcha
Mientras Europa duda, EE.UU. ha asegurado compromisos de Turquía (15.000 toneladas hasta julio) y Corea del Sur (20 toneladas iniciales), aunque estos volúmenes son insuficientes. Internamente, el gobierno invierte 1.000 millones en medidas como bioseguridad y vacunas, y estados como Nevada suspendieron temporalmente leyes de huevos sin jaulas para aumentar la oferta.
A corto plazo, los precios mayoristas han caído un 40 por ciento desde febrero, de 8 dólares a 4,78 dólares por docena, según el USDA, pero los consumidores aún no sienten el alivio en las tiendas.
Un futuro incierto
La escasez de huevos en EE.UU. expone la vulnerabilidad de su sistema de producción avícola, contrastando con países como Canadá, donde granjas más pequeñas han evitado crisis similares.
Aunque Europa podría ofrecer un respiro, las diferencias regulatorias, la falta de excedentes y las tensiones comerciales por tarifas dificultan una solución rápida.
Por ahora, los estadounidenses seguirán pagando caro su desayuno, mientras el gobierno busca respuestas tanto dentro como fuera de sus fronteras.