Mette Frederiksen rechaza las amenazas de EE.UU. sobre Groenlandia y defiende la soberanía danesa

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, firmó su rechazo al intento de Estados Unidos de anexar Groenlandia, un territorio autónomo bajo su administración. Durante una conferencia de prensa celebrada en Nuuk, la capital groenlandesa, Frederiksen sostuvo que bajo ninguna circunstancia se pueden anexar naciones, incluso bajo el pretexto de garantizar la seguridad internacional.

‘No se pueden anexar otros países, ni siquiera con el pretexto de la seguridad internacional’, enfatizó la mandataria, quien argumentó que la soberanía y la integridad territorial de las naciones deben ser respetadas, basándose en el derecho internacional. Estos principios, recordó, fueron establecidos tras la Segunda Guerra Mundial para que las naciones más pequeñas no estuvieran a merced de las más grandes.

De manera contundente, Frederiksen expresó su preocupación ante lo que consideró amenazas y presiones por parte de su aliado más cercano, Estados Unidos. ‘Cuando un país busca apropiarse de parte del territorio del reino de Dinamarca, ¿qué debemos pensar de la nación que hemos admirado durante tantos años?’, cuestionó durante su intervención, que fue transmitida en vivo por la cadena danesa DR.

La controversia resuena en el contexto del interés manifestado por el presidente Donald Trump en la compra de Groenlandia, lo que ha generado un fuerte rechazo en Dinamarca. En el mismo evento, el saliente primer ministro groenlandés, Mute Egede, refirió que la postura de Frederiksen refleja las relaciones fortalecidas entre Dinamarca y Groenlandia en años recientes.

Pese al tono firme de sus declaraciones, Frederiksen destacó la disposición de Dinamarca para continuar el diálogo con la administración de Trump. ‘Estamos abiertos a conversar sobre el futuro’, afirmó, mostrando una apertura que contrasta con sus anteriores acusaciones.

La historia de Groenlandia es notable: en 1953, el territorio dejó de ser una colonia danesa y se convirtió en un componente integral del reino. Desde 1979, cuenta con autogobierno, aunque Dinamarca retiene el control sobre cuestiones de defensa y relaciones exteriores.

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