Putin consolida su poder con un 76 % de apoyo en unas elecciones a medida

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Por Marcos Calligaris

Este artículo fue publicado el 18 de marzo de 2018

Vladimir Putin arranca la semana con una sonrisa amplia, consolidando su liderazgo en la Federación Rusa tras una cómoda victoria en las elecciones presidenciales del domingo. Según los últimos datos proporcionados por la Comisión Electoral Rusa, con el 99,86% de las actas escrutadas, Putin obtuvo el 76,66 % de los votos, equivalentes a más de 56 millones de sufragios sobre un total de 73 millones emitidos. Esto, en un país con 108 millones de ciudadanos habilitados para votar. La participación alcanzó el 67 %, un porcentaje que si bien es alto para Rusia, no logró superar el récord histórico del 70 %.

Desde Moscú, Marcos Calligaris, corresponsal de Cadena 3 en Rusia, fue testigo de esta jornada electoral clave. En diálogo con Fernando "Turco" Genesir, Calligaris analizó los resultados: “El candidato del Partido Comunista, Pável Grudinin, quedó en un distante segundo lugar con el 11 % de los votos, mientras que el líder del Partido Liberal Demócrata, Vladimir Zhirinovsky, ocupó la tercera posición. La diferencia es abismal”, destacó.

Un liderazgo que perdura

Con esta victoria, Putin extenderá su permanencia en el Kremlin hasta 2024, acumulando un total de 24 años en el poder desde que asumió por primera vez en el año 2000. "En aquel entonces, los mandatos presidenciales eran de cuatro años. Fue reelecto en 2004 y luego, tras una pausa en la que su delfín político, Dmitry Medvedev, ocupó la presidencia, regresó al cargo en 2012. Gracias a una reforma constitucional, ahora los mandatos son de seis años", explicó Calligaris.

Si bien la ley prohíbe una re-reelección consecutiva, Putin ha sabido encontrar caminos para mantenerse en el centro del poder, alternando entre la presidencia y el cargo de primer ministro. Consultado sobre su futuro político más allá de 2024, Putin bromeó diciendo que tendría "cerca de 100 años" para entonces y negó cualquier intención de seguir en el poder. Sin embargo, como recordó Calligaris, su historial muestra que siempre ha sabido sortear los límites impuestos.

Un contexto tenso

Las elecciones rusas se realizaron en un año cargado de eventos importantes para el país, como la organización del Mundial de Fútbol 2018 y un contexto de tensión diplomática con el Reino Unido. Las relaciones entre ambos países se deterioraron tras el envenenamiento de un exespía ruso en territorio británico, lo que llevó a la expulsión mutua de 23 diplomáticos y temores de un ciberataque ruso como represalia.

La oposición rusa, liderada por su principal figura, Alexéi Navalny, quien está inhabilitado políticamente hasta 2024 y había instado a boicotear las elecciones, acusando al gobierno de manipular la participación mediante prácticas fraudulentas, como el relleno de urnas y la organización de traslados masivos de votantes hacia los centros de votación.

"La victoria de Putin con más del 70% ya estaba definida de antemano", declaró Navalny a los medios, añadiendo que continuará convocando a movilizaciones, ya que considera que estas son "la única forma de mantener una lucha política en Rusia".

En ese contexto, "este resultado reafirma el liderazgo de Putin en un escenario tanto interno como internacional. Rusia enfrenta retos significativos en política exterior y, al mismo tiempo, intenta proyectar una imagen de estabilidad interna, clave para el Kremlin", resaltó Calligaris.

Informe especial de Marcos Calligaris desde Moscú

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