¿Qué falla? Cuatro accidentes aéreos en un mes sacuden la seguridad aérea
Consideran que no hay colapso del sistema, pero sí vulnerabilidades que requieren atención urgente. Errores humanos, condiciones operativas extremas, posibles fallas mecánicas y decisiones políticas.
04/03/2025 | 15:10Redacción Cadena 3
En apenas un mes, entre finales de enero y finales de febrero de 2025, Estados Unidos fue testigo de cuatro accidentes aéreos significativos que dejaron un saldo de al menos 85 muertes y pusieron en tela de juicio la seguridad de su espacio aéreo.
Estos incidentes, ocurridos en Washington D.C., Filadelfia, Alaska y Arizona, han generado alarma entre el público y presión sobre las autoridades para identificar qué está fallando en un sistema considerado históricamente como uno de los más seguros del mundo.
¿Se trata de una coincidencia atípica o un patrón preocupante?
29 de enero. Un choque en pleno vuelo entre un jet regional de American Airlines y un helicóptero militar Black Hawk cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C. dejó 67 víctimas fatales, marcando el accidente de aviación comercial más mortífero en EE. UU. en más de 15 años.
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?? #URGENTE | Dos aeronaves colisionan en el aire sobre el río Potomac en Washington, DC. pic.twitter.com/arf36xKod7
— Mundo en Conflicto ?? (@MundoEConflicto) January 30, 2025
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31 de enero. un jet médico Learjet 55 se estrelló en un vecindario de Filadelfia y mató a seis personas a bordo y a una en tierra.
6 de febrero. Un Cessna 208B Grand Caravan con 10 ocupantes se perdió sobre Norton Sound en Alaska y se confirmó que no hubo sobrevivientes.
19 de febrero. Dos aviones monomotor colisionaron en el aire cerca del Aeropuerto Regional de Marana, Arizona, dejando dos muertos.
Aunque el número total de accidentes en 2025 (94 hasta el 19 de febrero, según la NTSB) es menor que en el mismo período de 2024 (173), la gravedad y la concentración de estos eventos han disparado las alarmas.
Expertos coinciden en que, si bien las estadísticas generales reflejan una disminución de incidentes, la magnitud de estas catástrofes —especialmente el choque en D.C.— sugiere que podrían estar en juego factores sistémicos más allá de la mera casualidad.
Posibles causas bajo investigación
Errores humanos y estrés en el sistema:
La mayoría de los accidentes aéreos son atribuidos a fallos humanos, ya sea de pilotos, controladores aéreos o personal de mantenimiento.
En el caso de Washington D.C., las investigaciones preliminares apuntan a una posible falla de coordinación entre el control de tráfico aéreo civil y militar, dado que el helicóptero estaba bajo jurisdicción del Ejército.
La reciente decisión de la administración Trump de despedir a cientos de empleados en período de prueba de la FAA —tras el accidente de D.C.— levantó críticas sobre si la reducción de personal podría estar afectando la supervisión y el entrenamiento.
Condiciones excepcionales y presión operativa.
El accidente en Alaska ocurrió en una región conocida por su clima extremo y operaciones remotas, lo que podría haber contribuido a la pérdida de control del Cessna.
Asimismo, el aumento en el uso de aviones pequeños y jets privados —como los involucrados en Filadelfia y Arizona— podría estar sobrecargando un sistema diseñado principalmente para vuelos comerciales grandes, dejando lagunas en la regulación y el mantenimiento de estas aeronaves.
1. Fallas mecánicas o de diseño.
Aunque aún no hay informes finales, la posibilidad de defectos mecánicos no se descarta. El Learjet 55 de Filadelfia explotó tras despegar, lo que sugiere un problema catastrófico en los motores o el combustible. En Arizona, la colisión en el aire podría vincularse a la falta de sistemas avanzados de evasión en aviones pequeños operando en aeropuertos no controlados como Marana.
2. Políticas de la nueva administración.
Desde la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero de 2025, su administración impulsó recortes en el gobierno federal, incluyendo la FAA, bajo el argumento de eliminar "desperdicio". Algunos analistas, como el exinvestigador de la NTSB Alan Diehl, sugieren que estas medidas podrían haber debilitado la capacidad de respuesta y prevención, especialmente tras la salida de controladores aéreos experimentados y la relajación de ciertas normas de contratación.
La seguidilla de accidentes intensificó el escrutinio público y político. Figuras como el representante Eric Swalwell (D-California) han cuestionado la seguridad aérea en redes sociales, mientras que el secretario de Transporte, Sean Duffy, defendió en CBS News que estos incidentes son "muy únicos" y no reflejan un problema generalizado.
Sin embargo, la percepción pública está afectada: una encuesta de AP en febrero mostró que la confianza en volar disminuyó entre los estadounidenses, y búsquedas como "¿es seguro volar?" han aumentado en Google.
La NTSB y la FAA están investigando cada caso, con informes preliminares esperados en 30 días desde cada accidente y reportes finales que podrían tardar hasta dos años.
Mientras tanto, la administración Trump enfrenta presión para reconsiderar sus recortes a la FAA y priorizar la contratación de personal capacitado, como sugirió Diehl al abogar por eliminar la jubilación obligatoria de controladores a los 56 años.