Rosa María Payá, propuesta del Gobierno de Trump para la CIDH: "Anhelo dar voz a las víctimas"
La activista Rosa María Payá, nominada por el Gobierno de Trump a la CIDH, busca visibilizar la lucha de los derechos humanos en las Américas. Ella misma ha sido víctima de violaciones, según afirma.
13/04/2025 | 13:14Redacción Cadena 3
Por Eduard Ribas i Admetlla |
Washington (EFE).- Rosa María Payá, candidata estadounidense a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y hija del reconocido disidente cubano Oswaldo Payá, pretende transformar el funcionamiento del organismo con base en su experiencia como víctima de violaciones a los derechos humanos.
"He sido víctima. He visto sufrir y morir a mi familia, y a mis compatriotas y amigos vivir en constante ansiedad por no contar con derechos básicos", declaró en una entrevista con EFE la activista de 36 años.
Payá llevó ante la CIDH el caso de la muerte de su padre, ocurrida en un sospechoso accidente automovilístico en 2012 en Cuba, por el cual el organismo responsabilizó al Estado cubano tras diez años de evaluación.
"La única forma de rendición de cuentas que ha obtenido mi familia ha sido precisamente el informe de la Comisión", recordó.
"Deseo lo mismo y algo superior para cada ciudadano de las Américas que ha padecido la represión de sus derechos", afirmó Payá, quien ha tenido la oportunidad de observar tanto las virtudes como los desafíos de la Comisión.
Aceleración de procesos
Rosa María Payá fue designada por la Administración de Donald Trump como miembro de la CIDH, cumpliendo así el mandato del secretario de Estado, Marco Rubio, de origen cubano.
Como fundadora de la iniciativa Cuba Decide, que lucha por la democratización de la isla, Payá ha dedicado su vida adulta a la promoción de los derechos humanos y ha colaborado con organizaciones de la sociedad civil desde Canadá hasta Chile.
Esta trayectoria le ha permitido identificar de manera clara los desafíos que enfrentan las víctimas y las limitaciones del sistema actual.
Payá sostiene que la CIDH debe volverse más accesible, rápida y relevante para las víctimas. Este organismo autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) tiene la responsabilidad de defender los derechos humanos en América.
"Creo que puedo aportar significativamente al trabajo de la Comisión al acercar esas voces, las voces de los defensores y las víctimas, a la Comisión", expresó.
Cuatro crisis principales
La activista señaló cuatro crisis de derechos humanos severas en la región: Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
A pesar de que los últimos tres países no están involucrados en el sistema interamericano, Payá subrayó que la CIDH mantiene jurisdicción sobre sus casos, y la Comisión debe continuar visibilizando estas violaciones mediante sus recomendaciones.
Respecto a la situación en su país natal, Payá denunció una profunda crisis energética, sanitaria y alimentaria, "mientras las fuerzas militares en Cuba mantienen millones de euros en bancos del extranjero".
Como ciudadana cubano-estadounidense, no puede participar en las decisiones de la Comisión sobre esos dos países, pero reafirmó que "por supuesto" continuará luchando por la "restauración de la democracia" en su tierra natal.
"Es evidente que la salida de la crisis depende de la salida de la dictadura, y en esta dirección deberían apoyar los Estados", enfatizó.
Al ser cuestionada sobre el endurecimiento de las políticas migratorias de Trump y el envío de migrantes catalogados como criminales a la megacárcel de El Salvador, Payá argumentó que cada Estado tiene la soberanía para definir sus leyes.
Sin embargo, subrayó que la función de la CIDH es garantizar el respeto a los derechos humanos en todos los contextos.
"También soy migrante en este país (EE.UU.) y mi papel en la Comisión será asegurar que se respeten los derechos humanos de los migrantes", afirmó.
En junio, la Asamblea General de la OEA elegirá en Antigua y Barbuda a los tres vacantes de la CIDH, entre siete postulantes presentados por los Estados miembros.